MMBHiMMnnnnwa ♦ REVISTA » » EVANGELICA » VOL. I. Febrero de 1937.NO, 2. EDITORIALES Todo hombre es inmortal hasta que haya concluido la obra que Dios le ha dado que hacer. La más grande necesidad en la obra del Reino de Dios es confianza y co-operación. Tengamos fe en Dios y confianza en nuestros hermanos. Cooperemos en el gran campo, que es el mundo, y la victoria está asegurada. Nuestras iglesias son pobres, pero nuestro Dios es rico. La riqueza que más necesitan las iglesias es fe en la buena voluntad de Dios para derramar bendiciones espirituales sobre ellas en sus esfuerzos para extender el Reino. Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. No hay por qué asustarnos ni dasanimarnos. Recorden.os las palabras del gran Rabí judio Gamaliel: “si este consejo o esta es de los hombres, se desceré; mas si es de Dios, no idréis deshacer” (Actos 5:38, Satanás es nuestro enemigo "’á todo cuanto posible para destruir nuestra obra, e impedir la marcha del Reino de nuestro Dios. Como inventor y propagador de nuevos “ismos,” no tiene igual. Pero no puede deshacer esta obra, porque es de Dios. Un Buen Consejo El gran Abraham Lincoln dijo una vez: “Estoy ocupado provechosamente, leyendo la Biblia. Reciba usted todo cuanto de este libro pueda por la razón, y lo demás por la fe, y vivirá mejor y morirá más feliz al fin." Este consejo es bueno y debe ponerse en práctica hoy día. Dios nos quiere hablar por medio de su palabra, la Biblia, que es su revelación a nosotros. Debemos recibirla como tal, y mantenernos continuamente dispuestos a escuchar su voz, y obedecer sus mandamientos. Grande Liberalidad en Dar El apóstol Pablo en su segunda epístola a los Corintios nos presenta un ejemplo sorprendente de liberalidad. Son las iglesias de Macedonia, las cuales “de su pro-