_______	LA VIOLETA.  _________	______
se van dejando sembrados, campos y pueblos ..no tan presto se parte de una estación cuando ya se llega á otra; y así, abarcando kilómetros por minutos, llegamos á Laredo, donde pasamos la noche. A la siguiente mañana salimos del hotel donde nos alojamos paracón-tinuar nuestra marcha; y caminando de la misma, manera que el día anterior, llegamos sin novedad á esta pintoresca población lejana, donde me tienes á tus órdenes en una humilde, pero poética casita de madera situada cerca del muelle.—Elena.
(OonMnuará.)
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MARIA
0 LA VIRGEN DEL CANTARO.
(N O TABLE TRADICION .)
De Montemorelos no te daré razón por que llegué como debes comprenderlo, sumamente indispuesta; varias personas atentas y cumplidas se dignaron visitarme; pero era tal mi trastorno que casi ni supe quienes fueron; comprendí que á mi esposo lo aprecian bien y que a amí procuraban cumplimentarme; yo sentí por lo tanto, no poder corresponder á tanta fineza por el estado en que me hallaba, pues íí veces hasta las atenciones de mi esposo me eran molestas. Por lin llegué al término del viaje, es decir á esta ciudad, y por mucho tiempo resentí las consecuencias producidas por las1 fatigas del camino.
Adiós por hoy; te hablaré en otra, (‘.arta de la recepción que me hicieron en esta ciudad. —Tu amiga.—Enriqueta.
Primera Carta de Elena.
Corpus Christe. Enero de 1883.
Inolvidable María:—No encuentro palabras con (pié manifestarte el placer que experimento en mi nueva vida; soy tan le.liz que temo se emboten mis sentidos y embargue la facultad de expresarme como deseara y merecen las-personas á quianes me dirijo; sólo una nube empaña el ciclo de mi dicha y es el encontrarme separada de mi familia; pero el destino así lo (piiso y estoy resignada, por no decir satisfecha de mi suerte, aunque comprendo y me convenzo de (pie no hay felicidad completa eu este mundo;sin embargo, exijir más sería hasta cierto punto una inconsecuencia.
La larga distancia (pie nos separa la salvé en alas del vopor, y aún concervo en mi corazón las gratas impresiones que recibí al subir en el ferrocarril, con el semblante bañado en lágrimas y un intenso dolor en (-1 alma, mezcla de satisfacción y de pena, al ver á mis buenas amigas y compañeras (pie de mí se despedían también* con lágrimas en los ojos. ¡Dejar á personas (pie de veras me quieren y causarles tan amarga aflicción con mi ausencia!____Esa¿ muestras de afecto serán el más grato recuerdo que conserve del suelo donde vi la luz primera. Y ¿(pie es la separación? el lazo que une á dos corazones (pie se aman y se comprenden; no es el olvido como algunos han dado en suponer, por el contrario, nunca se eterniza más el cariño (pie se profesa á una persona, como cuando se halla ausente.
Mi natural tristeza me acompañó por un buen espacio de tiempo; pero la solicitud de mi esposo por una parte y la variedad del camino por otra, me distrajeron bastante, piles no pude perinañecer impacible á los poéticos encantos (pie se presentan viajando en ferrocarril, ni se sienten las fatigas de una larga travesía. Con .aquella ^sombrosa rapidéz conqué
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Por I. Gil Marconell.
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(Continua.)
Con gran sorpresa de los ocultos y á riesg(>? de haber sido descubiertos por el loco en la involuntaria esclamación que los tres hiciéron, se presentó á sus ojos la estátua misteriosa (pie no habían visto hasta entonces. Aquella obra era un prodijio de gracia, de sentimiento y de poesía....	’ '■; is¿;' 'j
Representaba la estátua Ama niña joven semejante en un todo á la bella María. Él artista había copiado sus primorosas facciones; sú's largas trenzas, sus lindas manos, sus 'diminutos pies, su gracioso talle, había trazado todos los minuciosos pormenores de su gracioso traje, y' sobre su cabeza había colocado el cántaro qué llevaba la tarde de su primera entrevista.
El conde y María estaban como petrificados en su escondite, y fué menester (pie el médico los sacara dem estupor para (pie, aprovechando un momento en que el loco parecía más entretenido, salieran de allí sin ser notados por él.
Señor conde, dijo el médico, la escen'a de (pie hemos sido testigos, me ha -sugerido un. medio de. salvación para vuestro hijo: espero confiadamente que nos ha de producir mejor, resultado (pie todos cuantos hemos éñipléádó hasta hoy. Venid, venid, y tú también;-Maria; pi.es sólo de tí depende el. buen éxito de hn plan. ..v- .ivxh'A:.	v- ••/•ñ
Al día siguiente.pe-ietró sola María e^. el ta-líer de Manuel, ocultó’íiv estátua, en uri rincón