G KL .MKKS.4JKR0 D E El Medice Divino usa la materia come instrumento para curar las enfermedades Leemos en el capítulo noveno del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, según San Juan, en el versículo 6 y 7. “Esto dicho, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con lodo sobre los ojos del ciego, y dijo-le: Ve, lávate en el estanque de Si-loé. Y fué entonces y lavóse, y volvió viendo". Vemos por este pasaje así como por otros dos que re encuentran en Mar- 7:33-35 y cap. 823-25 cómo el Divino Maestro usó la materia como instrumento para operar una curación, hay hermani-tos que dicen que no se debe usar ninguna medicina para curar un enfermo sino sólo la oración, y que nosotros no tenemos fe porque llamamos al doctor cuando estamos enfermos, hay otros que andan enseñando una doctrina falsa también, éstos son [los llamados médicos divinos] quienes prohíben a sus pacientes tomar medicina alguna ni consultar algún médico; cuántos pobrecitos están siendo engañados por unos y otros de éstos que han torcido el camino de la verdad enseñando doctrinas falsas, y cuántos de ellos están causando la muerte prematura de muchos incautos que cometen el gran pecado del suicidio, quitándose la vida a semejanza de los rebeldes is. raelitas que morían de los piquetes de las víboras sólo por no ver hacia la serpiente de metal puesta en la bandera por orden de Jehová. ¿Qué diríamos de un padre que viviendo con su hijita única en su hogar, un día notara que tenía mucha calentura y sus ojitos rojos indi, caban que tenía fiebre y este hombre el día siguiente se iba a su trabajo sin llamar al médico y venía por la tarde y hallaba a la niña ya en el delirio por causa de a calentura tan alta; pero éste hombre sólo se hinca y ora y no trae al médico ni alguna persona que le dé algún remedio, y al día siguiente se va al trabajo y deja a la niña sin ningún auxilio y cuando viene en la tarde la halla muerta; ¿qué ha hecho este hombre? ¿qué no os parece que ha cometido un crimen, tan grande o más grande que si hubiera tomado un revólver y le hubiera dado un tiro a su pequeña niña? ¡qué horror! pues así pasan casos diariamente entre los entusiastas que, movidos del fanatis mo más grosero, prohiben a sus seres queridos de las bendiciones que el mismo Dios ha permitido y dispuesto para nuestro bien, ¿que la medicina no cura? lo sé. pero tan poco el lodo debe de haber abierto los ojos del ciego, mas esto fue un medio para probar su fe; así creo yo que el que ora y se pone en las ñuños de Dios y llama el auxilio del médico humano tiene más fe que el que desafía a Dios por medio de su oración diciéndole, y ordenándole, como si Dios fuera un ser inferior a nosotros el cual estaba listo para obedecer nuestras impertinencias; tratar a Dios de esa manera, es un sacrileg o, es una blastemia. Acudamos, pues, al Médico Divino para que sane en primer lugar las enfermedades de nuestra alma, que son: mentiras, robos, borracheras, maledicencias, infanticidios, parricidios, homicidios, orgullos, rebeliones, etc., porque no vaya a ser que en lo espiritual estemos haciendo con nuestra pobre alma lo que aquel padre degenerado hiciera con su hijita nuestra alma tiene sed de Dios, del Dios nuestro; está enferma: desde la planta del pie hasta la punta del pelo e»ta llena de asquerosa llaga, y sólo el Médico Divino nos puede dar la sanidad de nuestra alma y de nuestro cuerpo, pongamos nuestra fe en El, mas usemos de los medios de gracia y materiales como instrumentos en sus benditas manos y veremos la salud de Jehová Clovis. Calif. J. G. Aguilar M. Phoenix, Aril.- La obra de nuestra Iglesia local, ha recibido últimamente impulso misionero, habiendo celebrado una semana de SERVICIOS especiales, bajo la dirección del Presb. Pres Rev. Lau rence Reynolds, que nos visitó desde el domingo 22 de septiembre hasta el 29 del mismo. Como resultado de los servicios, tuvimos la presentación de algunos candidatos, y la recepción de miembros, siendo los que se presentaron» el hermano Catarino Rodríguez, y la niña Olga Romero, además la Sra. Rosaura Valenzuela de Orozco; fueron bautizados durante este mes, los niños Armida O. Domínguez, Enrique G. Domínguez, Rogelio Orozco P.. Alberto Orozco y Ricardo Ramírez y Ramírez, (este último de Scot-ssdale). Tenemos en lista algunos candidatos, que esperamos serán recibidos en breve, y además hay en la lista de oración de la Iglesia, más de 40 personas, entre jóvenes y adultos. Dios nos ayude a hacer esta obra. Trabajos de compostura: La casa de Oración ha sido reparada, con el esfuerzo de los miembros, habiéndosele puesto papel nuevo al techo, y emplastado el cielo, en lugares dañados por la humedad, tanto los miembros varones de la Iglesia, como las hermanas de la Sociedad Misionera, han mostrado un verdadero espíritu de voluntaria cooperación, estando ya pagada más de la mitad del costo del material; las hermanas han regalado un nuevo cojín para el altar, y proponen regalar las tintas para pintar el edificio interiormente. Dios bendiga a sus obreros y obreras. La Sociedad Wesley, de Phoenix: Contando con la ayuda divina, inspirada al activo hermano Migue) Mazón Domínguez, logramos la formación de la Sociedad varonil denominada Hermandad WESLEY. Sus actividades nos han ya sido mini