; DE LA RELIGION. 237 . El Marqués. Ricpi_d$^íac5rata. . El Teniente genera k Al confiar temporalmente á esta comisión de gobierno la dirección de los negocios públicos, Nos recomendamos á todos nuestros hijos y súbditos la tranquilidad y la conservación del órden. ; En fin, Nos queremos y ordenamos que todos los dias sé dirijan á Dios-fervorosas oraciones por Nuestra humilde persona, y^pára^redá paz sea concedida al mundo, especialmente á nuestro Estado d& ¡' dónde siempre estará Nuestro corazón aun criando habitemos en ctada'isdra^arte del redil de Cristo. Y Nos, como qué es el deber del supremo sacerdocio, íijyoéámos ardientemente á la grande Madre de misericordia, la Virgen Imnacúltidá, y á los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, para que, según nuestros afcGéhtes deseos, se aleje de la ciudad de Roma y de todo el Estado Romano la ihdíjjna-cion de Dios Todopoderoso. Datum Cajetas die XXVII Novembris MDCCCXLVIIL-—Pío Papa IX. Se lee en el Amigo de la Religión: “ Uno de nuéstros amigos nos escribid desde Roma en él mes de Julio último, al salir de una larga y paternal audiencia que le habiá concedido N. S. P. el Papa: El Soberano Pontífice me ha dicho: Muy próhtó habrá diás - tatí’ espantosos, que- será necesario tener todas sus véntañás cerradas para escapar de la muerte. Pero, añadió, estos dias serán de corta duración. 11 La muerte de Mgr. Palma muerto en una de las ventanas del Quirinal, nos ha recordado estas palabras, y tenemos la confianza que este preságio, de cualquiera suerte profético, se realizará en todas sus partes.” El desgraciado Palma, muerto en el Quirinal, era un Sacerdote Romano de una ciencia inmensa y de una piedad ejemplar. Habia sido sucesivamente profesor de historia eclesiástica en el Colegio Romano, en el Seminario Romano, en el Colegio de la Propaganda y en la Universidad de la Sapiencia. Era miembro del Colegio Teológico de Roma, teólogo de la Dataria y canonista1 dé la Penitenciaría. Ocupó pór espacio de mas de treinta años un puesto importáñte én la Propaganda. El era el que tenia correspondencia directamente con todas las misiones católicas del mundo, como puede verse en todos los documentos de la Propaganda, donde su nombre aparece siempre al lado del Cardenal Prefecto. Pio IX, lleno de estimación y de afecto hácia este santo y sábio sacerdote á quien habia conocido desde su juventud, le habia nombrado uno de sus camareros sécretos y Secretario de las letras latinas de la Santa Silla, que es uno de los empleos mas importantes y mas honrosos del Palacio Apostólico. ' A pesar de los cuidados innumerables de sus cargas y empleos, Mgf. Palma hallaba todavía tiempo para consagrarse á todas las obras del ministerio pastoral, confesaba á los pobres, visitaba á los enfermos y se consagraba muy particularmente á la dirección de lós jóvenes. Tenia cincuenta y seis años cuando le hirió una bala sacrílegaj 'árrebátáñdo'á la Iglésiá Romana y al Santo Padre uno de sus mas fieles y mas émihéhtes servidores.