30 EL ATENEO — REVISTA ESTUDIANTIL Algo sobre el Carácter Hablaré antes que todo de los diferentes sentidos que tiene la palabra carácter. La acepción mas ámplia de ésta es la común, la más conocida. Generalmente entendemos por carácter el modo especial de ser de cada quién; según sean su modo de pensar, sus inclinaciones, sus sentimientos, etc. Restringiendo el sentido de la palabra en cuestión, decimos que una persona tiene un carácter o es un carácter, cuando su personalidad se nos manifiesta por inclinaciones y tendencias poderosas, por ideas fijas, por la estabilidad de sus acciones, por la unidad que hay en sus obras. Y en un sentido aún más restringido, decimos que una persona tiene carácter, cuando obra aferrada a ciertos principios que ella se ha fijado y considera convenientes, (siendo o nó) cuando es constante y enérgica en sus acciones. Al contrario, decimos que una persona carece de carácter, cuando es voluble, cuando su situación varía en casos semejantes, lo que prueba que no se forma un juicio semejante en los dichos casos, sino que su juicio es variable. Me parece que el mejor carácter es el que acabo de exponer en la segunda acepción en que lo he tomado. La persona que tiene un carácter se gobierna por sí misma. No piensa que debe vestirse como visten los demás por el hecho de que los otros lo hacen;-no cree que es inconveniente hacer algo porque los demás no lo hacen. Razona. juzga, y según mire las cosas, así procede; no lo guían los demás déla mano como a un ciego, sino que sin menospreciar la ayuda, mira y juzga sus actos; es independiente, es libre. Cuántas personas hay que hacen las cosas porque ven a los demás hacerlas, pero sin saber que es lo que hacen ni para que lo hacen. Hay muchas personas de éstas, solo que unas dependen más de la voluntad del prójimo que otras. No créo que sería bueno tampoco el carácter tomado en el sentido mas estrecho de la palabra pero sería preferible. Una persona que permanece atada a sus ideas, que se cree incapaz de cometer errores, que no cambia su modo de pensar, sea como fuere, podría obrar erróneamente. Todos cometemos errores, unos más que otros; nadie es infalible. , Si alguien me dijera que lo que piensa sobre éste asunto es erróneo, siempre que usare argumentos buenos, firmes, que me pusieran a la vista mí error, cambiaría yo de parecer, yo debo estudiarlas ideas de los demas para admitirlas o rechazarlas, pero no cambiar de opinión por el solo hecho de que me contradicen, ni tampoco aferrarme a lo que yo creo sin reflexionar sobre ello, sin discernir Digo que sería preferible ésto último por que la persona que se aferra ciegamente a sus ideas, comete los errores, de ella solamente, mientras que el que tan pronto hace una como hace otra, ya juzga de una manera, ya de otra según el medio en que haya estado, comete los errores de todos los que lo rodean, de todos aquellos a quienes imita. El carácter depende del temperamento primitivo de la persona y de los hábitos que se haya formado ésta. El temperamento depende de la herencia, y de los hábitos del medio en que se halle la persona. Así es que influyen muchos factores en la formación del carácter. La educación, el clima, la alimentación.. .. .. ..son factores que contribuyan en gran parte a la formación del carácter. Al rededor del temperamento primitivo, que viene a ser como un núcleo, se agrupan los hábi-toSi los cuales se forman según la educación y el medio en que se halle la persona. Podemos imaginarnos cada hábito como una pequeña granulación del protoplasma que rodea al núcleo (temperamento primitivo) de unacédu-la que es importantísima para nosotros: El Carácter. Esperanza Garza García. Ateneo Fuente.