Loa syraa que aman no tienen olvido, Ni> tienen aiwoficia, no tienen a-liog. M. M F. Ya lejos del bullicio de la gente • Podremos expresar lo que sentimos; ‘ Vivir, para gozar eternamente Sin preocuparnos de la tierra nada: ¡ Tu gozando en mis brazos, yo muriendo ; Por el ínfigc de amor de tu mirada. Oye á mi corazón__.en sus latidos Te revela de mí alma el sufrimiento, Y busca el tuyo para estar unidos Y’ elevar nuestras almas hasta el cielo Donde existe el ideal del sentimiento. Me separa de tí la suerte airada.... ^Ias..*c. Para aquel que al calor de una mirada Ha fundido su vida en otra vida....? ¿Qué importa que el destino nos sea adver [so . ______ _________________________________ ____________________________________________ ___________________________ l^eda, resistiría un desden que la empe-haría mas y mas en su pasión, mezclando _______________ | I amor propio ofendido, con nuestro a-inor por el hombre, desdeñado? I' ¿Y conoces, hija mia, que ie dábamos | en sus tpiejas la acusación de ^haberle hecho infeliz, porque habíamos gomado la iniciativa en la elección? fc Las mujeres bellas, se ven acometidas muchos amantes, los cuales en vez de hastiarlas, las halagan y envanecen. Su-liederialo mismo con los hombres de me-|rito. |? Siendo mas urgente á la mujer que al hombre la union de los sexos, y haseen-Jdfendo el número de las aptas para el enlace, cadhombre se hallaría con un número de pretendientes abrumador, y por ífcuyo motivo nos hallaríamos en grannú-mero desfx hadas y ofendidas, á no eon-í¿énirnoa á admitir la poligamia mahome-ítalná, con la cual no querrá*- de seguro Itransigir. Mi destino fatal que de improviso Me quita de la gloria______ De la gloria de verte reclinada Eu r.is brazos como ahora, hermosa y pura Dándome ia ventura En el beso de luz de tu mirada.....! Tú, cu indo,oigas gemir entre las .amas La brisa placentera______ Acuérdate, si le amas jb>el que te dio eu su amor la vida emiera.... Acuérdate de mí que te idolatro Con un amor que a comprender no alcanzo, Y piensa qu’ en la senda que atravieso Cubierta por abrojos______ Aun me alumbra el recuerdo de tus ojos Me da valor y fe tu último beso_____! Adios....! He de volver.....por estas flores. Por sus perfumes suaves. Por tu llanto purísimo... .1' juro! ... He de volver aunque sa oponga el mundo. Que nada puede el mundo si se quiere, Y el destino iracundo Que sin cesar me hiere....! Si no puede destruir nuestros amores.....? Adiós! voy á partir, marchoá aquel jmeblo ¿No tenemos por templo al universo ¡ Donde tranquila trascurrió mi infancia Para amarnos los dos? ¿No á cada instante í Y donde ei corazón sufrió dolores La brisa te hablará del ser que adoras...? ! Ai perder de sus flores ¿O dudas d^ mi amor....? Volveré á verte; Sus hoja-;, su color y su fragancia. Aunque se oponga la funesta suerte.... Ah..,! ¡vaeilas...y tiembí :is...lloras...¡lk>ras!! ¡ No. llores por piedad ...¿No te he jurado Una pasión como la ioz tan pura? ¿No estos árboles ¡ay! a? ora marchitos Y las flores silvestres y las aves Guardan tus juramentos y tus besos,...? ¿No juramos amarnos con vehemencia....? ¿No íué testigo de tu amor la selva.... ? Espera....he de volver ¿eres que no vuelva?: ¡No llores.,., J que tu llanto me enajena: Y me quita la fe que me ha quediulo.... ;Cómo podré partir con tanta pena.... ¿que importa la sat rts maldecida ¡ jg Dejanos el derecho de desdeñarlos aun-íqne á tu parecer no tengamos el de ele-Igiylos..; ... plf digo á tu parecer, porque el deber |de esperar á la elección del hombre, no |é%íau seyeró como crees. ||?Porque es cierto que no hacemos las pechiracipne^ esplícitas; pero también lo j es que poseemos el recurso de hacerlas tiieitas. Estas les niega al hombre el derecho de reconvenirnos por nuestra elec-^on, y nos coloca á salvo de la ofensa ||ne líos inferían al despreciarnos.' Bítúe-stra declaración esplícita desper-taria soló sus ideas de conveniencia; ] euando las tácitas despiertan el amor ¿No tenemos por templo al universo Allá donde no tengo Quien me estreche la mano con eaiifio. Quien compadezca mi furtivo llanto. Quien goce como yo, si miro ancioao Aquel logar hermoso Donde tanto gocé cuando era ni^ Allí vcy á partir... .¿s«ré dichoso? - .i ¡ Y lo Ixe podido creer, alma de mi alma. Si me falta mirarte enternecida r - “ * ' , . ¿vvumu poure paxur cou tanta Mas le provoca, y no Ies deja el recur- Y como separarme de tu lado ¿Por ventura ha concluido iniexistencia...? ? Con tus besos brindándome la rid» j Con tus ojos la calma....! j ¡Adios... .no llores más, así lo quhoN Mi desgraciada suerte; Nos destruye la dicha en un momento Con la separación y el aislamiento Nos quiere dar la muerte; Mas si quieren matanioti con mas penas í Burlémonos del mundo y mm dolores, ¡ Rompamos del desudo las cadenas: La ausencia no destruye los amorM I Ni el olvido fatal nos trae la ausencia: I ¡Adiós! he de volver á tu preaemña Mientras corra la sangre por mis venas! Noviembre 9 de 1879. ¿> de cóiisii Itar su egoísmo; ni el de designarnos ni con la mas ligera de sus observaciones _______..... ________________________ Poseamos mas imperio? ¿mas libertad? pescórrer los velos de pudor éntrelos nales revelamos la bellezas, y cubrimos ti arte de nuestro sagaz aunque santo ¿mor? Pues deseamos tristes males. fNo queramos presentar al hombre núes-ros poderes. Los haríamos nuestros n-ftleti. No queramos emanciparnos como leséas, porque nos faltaría apoyo. *No r helemos, por dividir con él los cargos ►úblicos, ni la separación de nuestro Eo-¡Ar, donde cultivamos el amor. sociedades que no cultivasen sus ivilizaciones con el amor de la rnuier, crian secas, egoistas, tiránicas, fiaríamos retrocedido mucho de la civili-jcion del Evangelio. Ellos dividen eu nuestras regiones, sus y sus letras. Si alguna vez, desde lugares de la amena literatura subiera-loe hasta las ciencias, verías cómo sin sexo á la inteligencia, las academias : k>« puestos cientíncos nos convidarían píSrticos. IjSeiáío^. exigentes María, como ellos, ¡UStnidas, é igualándoles en inteligencia I « sup eremos por elamor. i Oye: jura otra vez que serás mia Aunque se oponga á nuestro amor la suer [te; Que tienes esperanza que algún día He de volver ó verte.... Que si el destino me persigne ahora Trocando por esp:> as nuestras flores. Jamás me horrai .i. de la memoria, Jamás has do oh ¡ciar nuestros amores., _____ Jura; jura otra vez como aquel día Que'siempre me has de amar: que serás [mia Que siempre me has do amar: aunque me [muera!.. . j ¡AL..! ¿vuelves tí llorar...? ¡deja...no llores! I _ . , __ ¿Quien te puede quitar de entre mis brajpoco, porque sólo una persona podía Amor de mis amores Eu que te hable de amor por vez primera El aderezo de esmeraldas. [Pob Gustavo A. Becquer.) (zos, i comprenderlo; pti una colección de ¡Horrible delirar... . ¡ay!.... es preciso. Es preciso partir aunque muriendo... ¿Porque á lauta desdicha me condena Este destino cruel? ¿No está contento Con las penas terribles que he sufrido. Es preciso sufrir este momento Para después gozar de la alegría.... Adios....! con tu recuerdo bendecido. Con tu imr gen grabada en la memoria. Tranquilo marcharé, yá que lo quiso I Escribí un libro original, que gastó tíralas demás sólo eftk ________________frases. . Al libro le titulé El tiderrzo c(e Mme-• raMa» y lo firmé con mis iniciales sóltó.¿ ¡ Como yo no soy Víctor Hugo, ni mw-jeho menos, excuso decirte que por mi ; novela no me dieron lo que por la< últi-l i ma que ha escrito el autor de Nuestra Senoixt tic Pvrís; pero con todo y con eso, reuní lo suficiente para comenzar mi plan de campaña. : - El aderezo en' cuestión * valdría |cot io cosa de unos catorce á quince mudaros, v pm a comprarlo contaba ya con la rea* 9