Los Niños Pueden Aprender a ser Reverentes Dorotea de Grijalva ¿Ha asistido usted a un servicio de adoración en una iglesia en el cual los niños entren y salgan con toda libertad y todos cuchicheen cuando les da la gana? ¿O es costumbre en su iglesia que siempre reine una actitud de reverencia en el templo? Creo que uno de los problemas más grandes de nuestras iglesias es la falta de reverencia en los servicios de adoración. Muchas veces echamos la culpa de la falta de reverencia a los niños, porque ellos son los que generalmente hacen más ruido en los servicios. P<..o debemos recordar que la reverencia en los servicios es responsabilidad de los adultos. Asi como los niños no son responsables del programa que se desarrolla en el servicio, tampoco son responsables del espiritu que reine allí. Los adultos tienen que admitir su responsabilidad y enseñar a los niños a ser reverentes. La actitud de reverencia no se produce por si: hay que planear y trabajar para mantener la reverencia en todos los servicios de la iglesia. Para remediar esta situación, es menester reconocer las causas de la irreverencia que hay en nuestras iglesias. He notado que en nuestra iglesia hay mucho ruido cuando hay muchas personas y no hay lugar para que todos se sienten cómodamente. No es culpa de ios niños candarse pronto cuando tienen que pararse o sentarse muy cerca de otros. Deben proveerse sillas extra cuando hay servicios especiales y se espera más gente. Si esto no es posible, seria bueno llevar a los niños más chiquitos a un salón aparte donde puedan tener cu propio servicio y donde puedan ectar cómodos. Es más fácil tener un espiritu reverente cuando el edificio es adecuado y está bien arreglado. Los niños hacen más ruido cuando no están ocupados en cosas constructivas. Para conservar el orden en los servicios, es importante que no haya momentos en que la congregación tenga que esperar sin hacer nada. Aun los adultos comienzan a cuchichear. Recuerdo que varias veces cuando teníamos un servicio bautismal y el pastor salia a prepararse Sra. Grijalva y su familia 18 para esta actividad, el hermano que se hacia cargo del servicio tenia que escoger sus himnos, etc., después de tomar al dirección. Mientras él estaba preparándose, toda la congregación se consideraba en perfecta libertad para hablar, salir, o hacer lo que le diera la gana. Pero cuando otra persona estaba lista para hacerse cargo del servicio tan pronto como el pastor salia para prepararse para el servicio bautismal, no había esta irreverencia de parte de la congregación. Si cada parte del servicio está bien planeada, es más fácil conservar un espíritu reverente. Muchas veces los niños pequeños no entienden lo que se hace en los servicios. Es muy difícil estar en silencio cuando no hay en qué ocupar las manos o los pensamientos. Conozco a un pastor que siempre comienza sus sermones con una historia para los niños. Esto les interesa y les ayuda a guardar silencio durante todo el servicio. Otra cosa que se necesita vigilar es el tiempo de los servicios. Cuando duran mucho, los niños se cansan y comienzan a hacer ruido. Especialmente en tiempo de calor tienen mucha sed y quieren salir varias veces a tomar agua. No es demasiado esperar que los niños se queden en su lugar una hora: pero si se extiende el servicio hora y media o dos horas, habrá más dificultad con los niños. En tiempo de calor es importante darles oportunidad para tomar agua entre la hora de la escuela dominical y la del servicio de adoración o no podrán aguantar basta el fin del servicio. El pastor debe esperar que los niños cooperen con él siendo reverentes en el templo: pero también él debe cooperar con ellos haciendo los servicios interesantes y cortos. ¿Qué debemos esperar de los niños en cuanto a este a unto de la reverencia? ¿Son ellos capaces de guardar silencio como adultos? ¿Pueden ellos quedarse sentados mucho tiempo sin moverse, o tienen que cambiar de posición a cada momento? El pa-ter debe saber algo de las características de los niños y no debe esperar más que lo que ellos pueden hacer. Tampoco debe esperar menos. Conozco a un pastor que dijo públicamente que los niños no podían e tarse quietos más de quince o veinte minutes. De esta manera hasta los niños de doce y trece años se sentian en completa libertad para salir del templo o cambiar de asiento cada quince o veinte minutos durante el servicio. El pastor debe mantener ideales altos de reverencia para toda la congregación; pero debe reconocer las limitaciones de los niños para no ser demasiado impaciente con sus flaquezas. Si. es posible que los niños aprendan a estar quietos, pero es necesario enseñarles. ¿Cuándo debemos comenzar a enseñar a los niños a ser reverentes? Creo que es responsabilidad de los padres comenzar a enseñar la reverencia a los niños antes de que cumplan un año de edad. Una de las maneras de hacer esto es llevar a los infantes al templo. Por lo regular duermen durante la mayor parte del servicio, pero se acostumbran a estar en el templo. Niños que no van al templo hasta que tienen más de un año de edad, tienen miedo y lloran durante varios domingos; pero los niños que son llevados al templo desde la edad de tres o cuatro meses no tienen esta dificultad. Los infantes aprenden a sentarse, pararse, gatear y andar en el primer año de vida. También deben aprender a ir al templo. No entienden lo que se hace en los servicios, EL PROMOTOR DE pero aprenden a estaf en un grupo de personas y aun conocen a muchas de las que ven en el templo. La memoria de los niños pequeños es muy limitada y es necesario llevarlos regularmente al templo, de otra manera olvidarán lo que es. Recientemente nuestro niño de diez meses tuvo que faltar dos domingos por causa de enfermedad. Cuando regresó al templo, durante los primeros quince o veinte minutos todo le parecía muy extraño: pero después recordó en dónde estaba y estuvo muy contento. El ya conoce a muchos miembros de la iglesia y tiene mucho gusto al verlos los días de servicio. No es suficiente comenzar a enseñar a los niños a una edad temprana: también es necesario continuar enseñándoles. Los niños no aprenden a ser corteses en una sola lección ni tampoco aprenden tan pront^ a ser reverentes. Asi como los padres les enseñan otras cosas, deben enseñarles a amar a Dios y a ser reverentes en su casa. Hace un año o dos en nuestra iglesia tuvimos un mes de énfasis especial sobre la reverencia. En este mes se mejoró mucho el espiritu de los services: pero en pocos meses el espiritu regresó a su estado anterior. No es suficiente mencionar este asunto ocasionalmente: es necesario tener un programa continuo de enseñanza sobre la reverencia. Y nos preguntamos, ¿cómo podemos enseñar a los niños a ser reverentes? La mejor manera en que los chiquitos aprenden es por medio de la imitación. Aprenden a hablar imitando los sonidos que hacen sus padres: aprenden a portarse imitando a sus padres. Entonces, ¿no es de esperarse que aprendan a ser reverentes por medio del ejemplo que les Nuevos Libros y Materiales Lo más nuevo en el mundo evangélico, es un juego de tarjetas perforadas para los informes de la escuela dominical. Son seis tarjetas distintas, publicadas por la Casa Bautista de Publicaciones, las cuales los secretarios van juntando con argollas para formar el registro de la escuela dominical y de cada clase. Hay una tarjeta de registro individual, que lleva el informe de un miembro por todo un año; una lista de los miembros en perspectiva para la clase: un informe de la clase (por tres meses): un informe mensual que la clase rinde a la escuela dominical: un informe de los oficiales generales o de departamento (por tres meses: y un informe general de la escuela dominical (una tarjeta para cada domingo). Para información más detallada, véase el folleto descriptivo que enviamos junto con este número de El Promotor, o pídalo a la misma Casa. La misma Casa Bautista de Publicaciones tiene, gratis, hojitas que explican el valor y el significado de los sistemas de registro de seis puntos para la escuela dominical y de ocho puntos para la unión de preparación. Hay una nueva papeleta de censo-matricula-calificación, con la cual se tiene en una sola hoja toda la información necesaria. Cuesta 25c el ciento en la C. B. P. Si buscan cantos corales, tenemos cuatro nuevos por la señora Leticia Euroza de la ciudad de México. Se titulan "Al contemplar la Excelsa Cruz, "Oración,'’ "Salmo 100," y el cuarto cuaderno contiene "Danos tu Reino’ y un coro de la Cantata "Resurrección." Cuestan 10c cada uno o $1.00 la EDUCACION CRISTIANA ponen sus padres y los demás adultos de la iglesia? No es cosa extraña que los niños salgan del servicio durante la oración, cuando los adultos que llegan tarde entran durante una oración con tanta libertad como si no hubiera comenzado el servicio. No vale la pena decirles a los niños que no deben hablar durante el servicio si ven a los adultos hacerlo. Cuando los adultos aprendan a ser reverentes en el templo, no será muy difícil enseñar la reverencia a los niños. También es menester explicar a los niños de cuando en cuando cómo deben portarse durante las oraciones, durante el sermón y durante las otras partes del servicio. Siempre asisten algunos niños de hogares no cristianos, y no podrán saber cómo portarse en el templo si nadie les dice cómo. Unos adultos de la congregación deben tomar la responsabilidad de sentarse con los niños que vienen solos, para ayudarles a ser reverentes en los servicios. En nuestra iglesia hay una señora que siempre se sienta con los niños pequeños que no pueden entender el sermón. Lleva papeles que ellos pueden doblar o cuadros que pueden pintar y asi pasa muy pronto el tiempo del sermón y los niños se olvidan de hacer ruido. Llegamos pues a la conclusión de que los niños pueden estar quietos cuando están cómodos y ocupados. De esta manera serán felices y querrán venir al templo. Podemos enseñarlos a ser reverentes quitando las causas de la irreverencia, dándoles un buen ejemplo de reverencia y explicándoles continuamente lo que significa ésta en el templo. docena. Tenemos, también, las doce colecciones de "Cantos Corales" que se publican en Los Angeles. Calif. Unas cuestan 10c cada una. otras 15c; y varian entre $1.00. $1.25 y $1.50 la docena. Cartas a una Madre, por la distinguida educadora mexicana Alicia Müller de Trelles, acaba de aparecer. Cuesta 50c el ejemplar. ------• ♦ e------- Bibliografía Manual de Organización para las Uniones Bautistas de jóvenes, preparado por el Dr. Joel Ordaz S. y Roberto Porras Maynes, distribuido por la Comisión de Organización de la Unión Nacional Bautista de Jóvenes de México: Puebla, 1949; rústica, 50 páginas. Basado sobre la idea de "Baptist Youth Fellowship." con modificaciones que le hacen más útil para la juventud bautista hispana, este plan de organización es semejante al del Nuevo Manual para la U. B. de J." Sin embargo, en lugar de proponer grupos y comisiones, los grupos son las cornijones. o viceversa, y cada grupo se especializa en cierta materia, p. ej.: la vida cristiana personal, evangelismo y miembros, misiones y mayordomia, y educación y ciudadanía cristianas. Presupone más investigación y actividad de parte de los jóvenes. Puede usarse para el grupo juvenil dentro de la unión de preparación, donde ésta exista, y también en las uniones de jóvenes de iglesias que no tienen otras uniones. 19