DE LÁ RELIGION. 227 pus íncoinqitmatumvpoYqpe de allí nos: viene la perfección del ser, de donde únicamente nos pudo venir el ser. Menos es la sola ecsis-tencia que la ecsistencia perfeccionada por la virtud, y si de nosotros solos no pudimos tener lo que es menos, sin duda alguna que ■ tampoco pudimos tener de nosotros solos lo que es mas. Las palabras corpus incoinqumatum, no significan cuerpo manchado como tradujo el autor dél cuaderno, sino todo lo contrario, -.s 15. —Es de fé que el libro de la Sabiduría pertenece á los del: antiguo Testamento: que es canónico é inspirado por el Espíritu Santo, y así lo reconocieron no solo el Santo Concilio de Trento, sino antes de él los Concilios Florentino, sesto de Cartago y otros; pero no se sabe quién lo escribió, ni el tiempo en que se escribió: el Scio dice que en la sustancia ó en cuanto al sentido es de Salomon, aun cuando este no lo escribiese: el A-Lápide es de opinion que se escribió por alguno de los setenta y dos intérpretes que vertieron la Escritura del hebreo al griego en tiempo de Tolomeo Filadelfo, como doscientos setenta ó doscientos noventa años ,antes de Jesucristo,, y otros opinan que lo escribió. Jesus hijo de Sirach &,c.; mas todos convienen en lo que es de fé, y es qué-su autor es el -Espíritu Santo, aunque no se sepa á quién lo dictó, ó quién fué su autor secundario, lo que también sucede con otros libros santos. 5. ° De la justificación. 16. —Por seguir él orden con que está escrito el cuaderno, voy á hablar de este punto, sobre el que hay en la foja 4 vuelta del mismo este rubro ó título: Justificación, del hombre por las obras de la ley: y se■ asegura.,que en el libro 4.° de Esdras, en el de Tobías, en el del Eclesiástico-y en el Santo Concilio de Trento se da por cierto que el hombre se justifica por las obras de la. ley, contrajo que tan espresa y repetidamente enseña San' Pablo, cuyos lugares se citan en la foja 5.a del cuaderno, para inferir de aquí el desprecio con que deben verse los dichos libros y el Concilio de Trento. 17. —Se llama justificación la renovación interior del alma hecha por la gracia, en virtud de la cual el hombre que real y verdaderamente era pecador é hijo de ha cómo descendiente del primer Adan, se hace real,y verdaderamente justó, aceptable á Dios é hijo adoptivo suyo por los méritos del segundo Adán, Jesucristo Nuestro Señor. La causa final de la justificación es la gloria de Dios y de Jesucristo y. la vida eterna: la causa eficiente;es* Dios misericordioso, qüé gratuitamente nos limpia del pecado1 y hosisantifica: la causa meritoria es Jesucristo, su vida .santísima, su pasión y muer-