El Mejor Aliado De Muestro Hogar p* bands. a leer* John G. Bamsey, uno * loe dirigente de le Unte Americana de Trabajador* del Acero, cuenta le teniente anécdota: "Un día el hijo de uno de mié recto* coméntate con mi propio hijo, de cuatro ateo de edad, une teructe qw ew padree habían tente la noche anterior. "-Mam* * b qw manda en mi caen, —teta el ve-etntto— ¿quién manda en tu caea. tu pap* o tu main*?... "Mi pequeño hijo pene* apena* un Instante y contetó: "11 que manda en mi caea ee Dte." din rotarlo. el niño bebía dado una respuesta de mucho valor Millares de páginas ee escriben y difunden en estos dias ofreciendo toda clase de soluciones para te dificultades hogareñas. Pero la verdadera solución, aunque * ciertos peteótog* te huela a misticismo, ee Cristo D es el mejor aliado de nuestro hogar. Cuando ♦I reine, te conflictos no pueden prevalecer, Bu presencia da origen a actitudes serenas y optimistas que permiten afrontar con éxito todos te eventos. conforme a sus promesas Cristo no reina en el hogar por el solo hecho de colgar en la pared un cuadro que asi lo diga, ni por invocaciones formuladas por hábito o superstición. La teoría, la mera afirmación, el culto familiar, la oración y ¡a lectura de la Biblia, no constituyen suficiente evidencias del txrdedero reinado de Cristo en el hogar. Tate cosas son necesarias, pero para que *1 sea nuestro mejor aliado es indispensable reconocerlo como Bey y actuar en tejerte tacoadicteoi a su reinado. Todos entendemos, sin duda, que mal podría reinar Cristo en el •PresSdeaie de la Coawacte Bautista de Argentes y pastor de le /pieria Bautista Distrito toé. «osario. hogar el no rslness plenamente en la vida personal de ew integrante, Bta dtoeutlr seto punto quistáramos, puse, limitarnos a comentar brevemente algunas bnpltecio-nm préettes del reinado de Crieto en el brger. Todo hogar dete afrontar problems i: contrariedades, enfermedad*, dificultad* financieras, ote. Betas pruebas nos ponan ente responsabUtedm que necesariamente debemos afrontar y afectan nuestro estado anl-nüoo, porque generalmente caemos en un peligroso salado de depresión, Bl Crieto reina en el hogar, * preciso reconocer que él conoce nuestras tribulación*, que él te ha permitido y que él solucionar* convenientemente te cosas que nos preocupan. B nos ama y ha prometido bitsrsmr* en nuestros problemas. Cuando el súbdito de un rey esté afligido y logra que su soberano lo atienda y * preocupe por él, aguardará confiado, eon toda serenidad. Descarguen)* con fe todas nuestras dificultad* en Crieto. Olvidemos nuestras angustias llevándole cada problema. B dijo: "lt etiutriereis en mí, y mis palabra* estuvieres en vosotros, pedid todo lo que quisiereis, y * seré Aecho* (Juan 11:7). Bin duda alguna, él siempre hará lo mejor. La condición previa * que él date reinar. Nosotros debemos estar en él y él en nosotros. Luego, solamente orar. “Pedid todo*, todas te aducían* para te tiempos ds angustia, todo el auxilio que nueetr* pruebas demanden, "y os seré AecAo*. Al descargar nuestros tribulación* en Cristo, te palabr* del mimo ri adquirirán nueva vida: "aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque hi «fords constipo*. Y comprenderen)* que te sombras existen para que poeten* ver te estre-■*... Prestantemente la vida amontea del hogar * * afectada por complej* y em Inherente dtogwte. gta war el término “onmffta"* en su sol rióte acepción científica, lo apBeeremoe a InhMóclonm y actitud* no-gativ* muy común* en la faeülto. Violo asi, el complejo * una pernlctea actitud do la mente, un ociado emocional que responde e divero* caro* pero qw Msm-pro origina perturbación*. ‘Asi, pws, hay familte que * sienten (tepreeto-d*. otr* que * creen perseguid* o criticad*, otr* en te que prevale* el pesimismo y cualquier contrariedad te eondu* al de*Monto, y otr* (¡ también I) que * consideran superior* al resto do te moríate. Asteísmo hay individuos, en el seno del hogar, cuy* complej* ponen en peligro la p* familte. L* mmpto* ero añnn*n* qw Cristo reina verdaderamente sólo (monde él * el centro del pensamiento y el móvil de toe eehtwtoe Bn * auténtico hogar Crietocéatrico toe oo*piej* * desglosan hada la periferia y Analmente huyen. No * ésta una fórmula científica. Bi el fruto del verdadero reinado de Crido. “He aprendido a contentarme con lo qw tengo. Bé set* humille do y eé tener abundancia: en todo y por todo estoy ensoñado, *1 para hartura como para hambre, te para ten* abundo neto como para padeo* ne-cesldad". Tatoe son te expresión* del apóstol Pablo. La clave de * actitud * stepto y al mismo tiempo maravillo*: "Todo ¡o puedo en Crlato que me fortalece* (v* FIMp. 4:11-11). No deja de paree* paradójico qw Pablo afirme “todo lo puedo en Crieto qw me fortato** después de haber mencionado ew humillaciones, hambre y necesidad, padodd* en algún* circunstancte de su vida. Bin embargo, resulta claro qw ero "todo lo puedo* no significa qw no habrá contrariedad*, sino qw en Cristo habrá fortato* para superarte "Todo lo puedo en Cristo qw me fortato** es la fórmula bíblica para vencer to adversidad y atensar te met* qw Dte n* propone. Cristo * el mejor aliado de nuestro hogar, porque cuando permitim* qw él verdaderamente reine podemos arana* con paso firme y seguro. No hay cumbre demasiado bravia, ni valle demasiado profundo, ni obetácu-I* Invenclbte. Aun en te noches tormentos* puede esperar* la luí radiante de un sereno amanee*. La fe en el Todopoderoso vive en la cotidiana aventura del hogar. La presencia de Cristo brinda nwv* malic* a la existencia. Bu compañía * un perenne mensaje de optimismo. Le vem* surgir de la Biblia infundléndon* vate y energía. Le oün* dialogar con nosotros, cuando orom*, revistiéndonos de vigor. B dirigente gremial qw hetn* citado al comentar este articulo, dijo cierta v*: “L* hombres con quien* yo trabajo ponen su fe y su seguridad en te man* de la Compañía. Pero mi esporo y yo ponemos nuestra fe en te man* de DI*". "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, lee w el tana de 1* qw llegan a ser verdaderamente felic*, cuando comprenden qw Cristo * el mejor aliado del hogar. Tú oree la fuente que mi oed aplaca —La eed de lo eterno, lo inmortal— Tú me redimen y boIvob del pecado Me guían a la patria colecttal Tú oreo todo, Jeoúo ndo. Mi ie, nd eeperanea, nd coneuelo. Ml Iub, nd canto, mi edetenda. La vifllén eubitane do mi dele. —cwuarao raiaci IL H00A1 C1ISTIANO INttO A MAMO M 1W