TOMO L	G. Guerrero, Julio 19 de 1885. NUM. 20.
Periódico joco serio, de política y otros achaques.
Editor, RAMON MASC0RR0.<! > Responsable, REFUGIO FLORES.
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EL JURAMENTO de LOS OBISPOS.
(“El Pensamiento.”)
El gobierno civil, el poder laical (tomo decimos hoy, ó ¡os derechos del César romo se decía hace ahora diez y nueve siglos, los reconoció Jesus ante Piloto, y ni siquiera pretendió evadirse para sustraerse de su acción, antes por lo contrario como lo reza la. iglesia: Cris to se hizo por nosotros obediente hasta la. muerte, y muerte de cruz. Los apóstoles predicaron constantemente la sujeción de toda alma ó. ia potestad de la espada; los santos padres ensenaban la legitimidad de este poder; los cristianos lo reconocían sin la menor contradicción, y los emperadores lo ejercieron desembarazadamente hasta el siglo XI.
En el IX, aparecieron unas decretales falsas, que se atribuyen ir un Isidoro Mercader ó Pecador. personaje completamente desconocido. El principal objeto del falso Isidoro fué estable
cer una monarquía universal, sin otros límites que los del mismo mundo, po niendo á &u cabeza al papa como á rey de reyes y obispo de obispos, con un poder ilimitado á que todos quedaban absolutamente sujetos; y á este loco in tentó acomodó las doctrinas de sas decretales. Se concibo que en las tinieblas del siglo IX. y miando las preocupaciones y. la pasión religiosa todo lo a vasa daban, un impostor diese á luz tan ambicioso y disparatado proyecto; pero lo que no puede explicarse mas que por la obsecacion (pie produce el despecho del orgullo burlado, es que diez Siglos mas tarde, en 1864. en un mundo ilustrado por ¡as ciencias y las arles, por la críti-' ca histórica y la filosofía. Pio JA" haya pretendido, por L: Encíclica y el Syllabus, revivir semejante ¡ocura.
En 1073, el monje ílildebrando subió al pontificado con el nombre de Gregorio Vil. Este fraile ambicioso que pro pagó las doctrinas de las falsas decreta les; que para sostener su monarquía universal impuso el celibato a los clérigos; (pie fué autor de la discordia entre el sacerdocio y el imperio; que sosten i (io por ¡as fuerzas y el fanatismo de la condesa Matilde, hizo, por mucho años, una guerra injusta y cruel al emperador Enrique IV de Alemania, á quien excomulgó, humilló y le obligó á hacer penitencia. con los pies descalzos, en el pa tío del castillo de Canossa; este papa cuya memoria, ha merecido las mas vivas censuras, fue el inventor del jura
; meato que prestan hasta hoy los obis-; pos antes de consagrarse.
: “En una memoria, diet1 De Potter, ¡ presentada á la juntado, ios Diez Sabios adpías causas^ el 12 de Junio de 1767, se lee: