UN LIBRO DE VERDAD El Lie. Querido Moheno, con el valor civil que lo caracteriza, ha escrito una obra en la cual se pinta al pueblo y al país norteamericanos con exactitud pasmosa. Es un prodigio de franqueza, de valor y de sinceridad. El precio de la obra será el de $ 0. 60 cts. Para los agentes y libreros, el precio será especial. Pídanse condiciones de venta con anterioridad. El libro está en prensa y pronto aparecerá. Tan pronto como sea puesto en circulación, publicaremos el anuncio respectivo. Diríjase Ud. a REVISTA MEXICANA, P. O. BOX, 637. COSAS . DEL TIO SAM SAN ANTONIO, TEXAS. taciones políticas. “The New \ork Times" dijo con razón que la nota predominante en la sesión inaugural habí» sido la expresión de solidaridad entre las naciones del Continente Americano, frente al Viejo Mundo y en el mismo sentido siguieron las manifestaciones los días siguientes, no sin acerbas criticas a la manera de concluir la guerra de parte de las naciones europeas y al peligro que correrán las naciones de aquende el Atlántico de parte de las naciones que resulten victoriosas en el presente conflicto; como si no fuera de esperarse que aun los vencedores queden tan extenuados que por lo pronto no han de pensar más que en conservar la paz de cualquier manera. En cuanto a nosotros los mexicanos, hemos tenido por cierto demasiado motivo de maldecir últimamente la exclusiva ingerencia americana y de deplorar la falta de influencia europea que le hacia antes contrapeso. Al lado de esas manifestaciones de solidaridad y fraternidad, que a los mexicanos nos parecen una sangrienta burla, después que invocando su nombre se nos ha arruinado, apareció una proposición algo más que pueril, presentada por el célebre William J. Bryan, “ante un distinguido público," según decía un periódico, encaminada a recomendar la adopción de 500 palabras castellanas en el idioma inglés y de igual número de palabras inglesas en la lengua castellana, con lo cual se conseguirá que se fueran acercando los dos idiomas y que se fuera facilitando la buena Inteligencia entre los pobladores de ambas Améri-cas. No dijo sin embargo el ilustre Sr Bryan si será también conveniente que una parte de los verbos ingleses se conjugaran en lo sucesivo conforme a las reglas castellanas y a la inversa, una parte de las castellanos al estilo inglés. Esto sería sin duda el natural complemento del luminoso proyecto del ex-Ministro de Estado y ex-candidato a la Presidencia de la República. En fin. se dirigió el Presidente Wil- son al. Congreso “científico" con sus hipocresías acostumbradas, diciendo que la verdadera política pan-americana debía consistir en respetar la soberanía de todas las naciones, gran-des y pequeñas y que en lo sucesivo debería estar estrictamente prohibido proporcionar armas a los trastornado-res del orden o rebeldes en otros países. Son estas palabras una verdadera ironía en boca del hombre que ordenó la ocupación a viva fuerza del puerto de Veracruz y que apoyó descaradamente a bandidos como Villa y Carranza contra el Gobierno establecido en México. Lo más deplorable es que las repúblicas de Sud-Amé-rica se hayan prestado a servir de instrumento a la p'olitica de Wileon; pero según dice el rumor público, necesitan dinero y como actualmente no lo pueden conseguir en Europp, tuvieron que dirigirse a los Estados Unidos y el pobre México ha sido la víctima de estas transacciones. Cuando habla el interés, la justicia y la fraternidad se convierten en palabras vanas que se las lleva el viento.