Lección XI. HERALDOS DEL REY Junio 14 de 1931. BOSQUEJO DE LA LECCION I A lección que hoy estudiamos, queridos niños, es una de grande gozo y esperanza, nos habla acerca de la resurrección y ascensión de nuestro Señor. La resurrección de nuestro bendito Salvador es una prueba segura del poder que él tiene sobre la muerte, y de que, los que confiamos en él también resucitaremos. ¡Qué contentos deben sentirse los niños al saber que la muerte es sólo la puerta para entrar a la vida eterna! AIL del Señor Jesús. 1. El Día de la Resurrección. Se nos dice que el primer día de la semana, o sea el domingo resucitó el Señor. Fueron unas mujeres las primeras que se dieron cuenta. Un ángel del cielo les dió las gratas nuevas y les mandó que se las dieran a los discípulos. Desde luego los discípulos comenzaron a guardar ese gran día, pues claro nos dice el Nuevo Testamento que se reunían el primer día de la semana para celebrar sus cultos religiosos. También nosotros sentimos mucho gozo de observar el domingo como el día del Señor, porque en él resucitó nuestro bendito Salvador. No olviden pues, amados míos, que el domingo es el día de la resurrección de nuestro bendito Salvador. 2. El Señor Resucitado y los dos Discípulos de Emmaús. Cleofas y otro discípulo del Señor se dirigían a Emmaús platicando en el camino de los rumores que corrían en Jerusalem—la resurrección Mientras que platicaban el mismo Jesús se acercó a ellos y comenzó desde luego a citarles las Escrituras, demostrándoles por medio de éstas la necesidad que había de que el Cristo padeciera estas cosas para volver a la gloria del Padre, después de haber muerto y resucitado ; pero ellos no le reconocieron. Cuando llegaron a la aldea y como ya era tarde, le rogaron al Señor que se quedara con ellos. A la hora de la cena cuando Jesús tomó el pan, lo bendijo y les dió, entonces lo reconocieron; mas él luego se desapareció. 3. Los Dos discípulos Regresan a Jerusalem. Inmediatamente regresaron a Jerusalem los felices discípulos a llevar las gratas nuevas a sus compañeros. Cuando llegaron encontraron a los once apóstoles y a muchos otros discípulos reunidos hablando sobre la resurrección del Señor. Ese mismo día el Señor se le había aparecido a Simón Pedro y a las mujeres. Luego Cleofas y su compañero les relataron su experiencia en el camino y cómo conocieron al Señor hasta el momento de partir el pan. Aún esta-