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El Faro Dominical
LA LECCION BOSQUEJADA
gente cuando estaba distante de ciudades grandes y en el despoMado también es cierto que casi siempre ,ba panado de muy mucha gente cuando . acercaba a esta clase de clu(i®.de ;1 la hora está entrando ñor las ca esde ciudad de Jerico, la que a su vez no estaba ya muy lejos de !a	,
Jerusalem. Es seguro que la mu titud que acompañaba a nuestro Señor en esta ocasión era grande. - >s f .j hemos por experiencia que no es darnos cuenta de lo que pasa p interior de una calle euanclo e^’ cercada por sus dos lados de .^«ndes multitud^. Y mucho menos s. el ob-«ervador es pequeño de estatura.
tal caso solamente podrá ver la espa los que están delante de el.
Con este mismo ¡nconver-entc^ tr^ ;^abíÍ"!“r".nLelunV^.h''nwltitud. Aquclh. ¿«^^J^.^^ebiTser muchk aelonieraci<»n <h	♦,wanq de-
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l"1'	Venciendo Dificultades
Cuando se tiene verdadero deseo de v..r -i Jesús apenas hay obstáculo qu* |(l impida. Zaqueo era un hombre < e comodidad, de alguna rePn‘-de cial en Jericó, cuando menos, entre los de su mismo oficio Era un hombre res-'■'■l^\t\.m.7jes¿sase,haíia''Lpoderado rék Hal^a por alü un árbol junto al camino que llevaba el Matstio.
queo vio el árbol y sin tener en cuenta lo que pensarían las gentes de su honorabilidad de hombre serio y arom»-,l;1,io. se trepó al árbol como un nino.
Estudiamos hoy, amados lectores, a-cerca de un hombre que deseaba ver a Jesús, y a quien Jesús se manifestó como su mejor amigo. Hay una parte de la Escritura en donde dice Dios que el se manifestará a los que le buscan. i esto es muy cierto, pues Cristo mismo ts la más sublime manifestación de Dios a los hombres. Pero hay más aun, todo aquel que busque a Cristo Jesus, lo hallará y descubrirá que ( fisto Jesus lo buscaba ya de antemano. De este modo el encuentro de dos voluntades que se buscan será maravilloso. Estudiemos pues con provecho esta hermosa lección.
Zaqueo el Publicano
blecito pero, portante en Dios. V --V--có que hoy <• cuyos muros por el poder de Di nombre nos re;".....
hazaña guerrera Y ahora nos 1
Este hombre Zaqueo, vivía en un pue-muy hermoso y bastante pros-Jericó era una ciudad muy im-tv en la historia del pueblo de Y aunque no haya sido esta Jen-studiamos la mi^nia ciudad cayeron niilagrosamvntt* ¿iv 3ius, sin embargo, su recuerda aquella gloriosa •:::i del pueblo de Dios.
! aov.» ..x- trae también a la memoria la maravillosa conversion de maqueo el publicano.
Los publicano- eran empleados de! gobierno romano. El pueblo judio no era un pueblo libre en tiempo < <_ nuestro Señor Jesucristo, pues había sido conquistado por el poderoso pueblo io-mano, v estaba sometido a la voluntad • de su "conquistador. Naturalmente el gobierno conquistador, como todo olio gobierno, tenia que establecer algún sistema de contribuciones para -u sostenimiento. Y tal sistema era mas excesivo V más duro entre sus conquistados. Y los que se dedicaban a cobrar estas contribuciones para el conquistador, eran llamados publicanos. Zaqueo era uno de estos publicanos Naturalmente qre un judío que se dedicaba a recoger contribuciones entre los de su propia sangre y raza, para beneficio del conquistador que los tenia subyugar os, era aborrecible para los judíos. • consideraban como traidot < hasta de tener ningunos tratos Pues insistimos que Zaqueo estos hombres publicanos o res de rentas para el gobierno romano, y era de los principales de Jerico, y er rico.
e indigno ' con el. era uno de recaudado-
jesús andaba siempre grandes multitudes. si que no lo haya seguido a
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digamos ya venciendo din-pero ni siquiera cuando bien aben y sienten que
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________________________ y los "mal ‘ ¡Qué triste es ¡a condición corazón humano no arrepentido.
Jesús, Huésped de Zaqueo
Qué bien dijo Cristo mismo: “El a mi viene, no le echo fuera., otra Escritura dice: “He aquí yo toy parado a la puerta, y llamo: s gimo oyere mi voz, y me a » puerta, "entraré a él, y cenare con é] conmigo." Qué bien se cumple esta Escritura en el caso de Zaqueo, pues este hombre tenia abiertas de par en par las puertas de su voluntad para ver a Jesús Pero Dios concede siempre mucho