LA BROCHV1
lo hayamos llenado debidamente nuestro cometido.. Para abreviar, y en razon á le estrecho de nuestras columnas, haremos punto omiso de lo que es de estampilla en estas festividades, y solo nos ocuparemos de lo extraordinario que, para lucimiento, acordó la Respetable Junta.
Bu primer término colocaremos el coro de niños de ambos sexos que cantó el Himno Nacional con todas sus estrofas. Desde que la Junta concibió el proyecto de organizar los coros le encomendó la dirección de estos a nuestro Editor, quien de»de luego estableció estudios diarios, debiéndose á esta asiduidad, en la cual tomó una gran parce la instruida Señorita Eduardo Sanchez, Directora de la escuela de niñas, que en ese acto de la fiesta se distinguieran los tiernos cantores, especialmente las niñas y niños que cantaron las estrofas, presentándose con desembarazo y arro gancia. ante el numeroso publico que los escuchaba conmovido.
Antes de continuar y en obvio de la verdad diremos que el ^Teatro Guerrero,” lugar donde tuvo efecto la ceremo-. nía, estaba adornado con exquisito gusto; multitud de cuadros de variados colores y análogos decoraban las p ire-des, y blanquíaimas y alegantes cortinas adornaban el frente dd las p!atéis; todo con tal orden y simetría que su conjunto presentaba una vista encan tadora. El orden y circunspección de los concurrentes no dejó qué desear, y en los momentos en que los oradores ocupaban la tribuna no se oía mi la respiración de aquella numerosa concurrencia, pues todos estaban ávidos del deseo de oir cantar las glorias patrias. Los oradores C.udidanos Francisco Moya, Dreg. Albino G. Martínez y Vidal de la Garza estuvieron sumamente felices en sus discursos colocándose á la altura de su cometido; igualmente lo estuvo en el suyo el jovencito José Sánchez, que también ocupó la tribuna.
Terminó la fiesta con un baile público en el zócalo de la plaza principal, el cual comenzó á las nueve de la noche.
Para concluir y en honra de la Junta Patriótica diremos, que dudamos que u* muchos años tengamos el gusto de enciar una festividad como la que miente hemos intentado narrar.
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HAY REMEDIO.—Sí, señores, por ahora no tiene remedio la suspension de la Brocha. pues el impresor con quien, como dijimos en uno de nuestros números anteriores, estábamos en arreglos, se ha ausentado de esta Ciudad por asuntos particulares y quizá no regrese pronto.
Nuestros suscritores se servirán pagar al repartidor, sin necesidad de recibo, doce y medio centavos por el núme-anterior y el presente, y tanto á estos como á lo» periódicos que no se han desdeñado de cambiar sus ilustradas producciones con la muy humilde “Brocha,” les mandamos las mas sinceras v cumplidas gracias, diciéndoles al despedirnos, hasta luego y no adios, pues tenemos la esperanza de volver pronto á la carga.
ABIGEATO.—Vaqueen nuestro Estado no se les da la debida publicidad á las leyes no obstante que al pié de cada decreto se re el mandato del Eje-cativo de que se publique ?/ circule, y siendo por desgracia tan común el delito cuyo nombre sirve de rubro á este párrafo, quizá porque los que indebidamente se apropian una bestia, por inservible ó de poco valor que sea, igno ran la pena que la ley respectiva de nuestro Estado impone á los abigeos, le» hacemos saber que esta es de cinco años y un poco mis según el valor del animal de que hayan dispuesto sin autorización de su lejítimo dueño.
AVISOS.
TEBCEH EDICTO.
Juzgado de 1. e Instancia de la 5. e Fracción judicial de Tamauiipas.
O. Guerrero.
(Unaeatampi'dyeinoe a d i. de a 50 centavo;.)
Radicado con fecha diez y siete del corriente mes de Agosto ante esta.