FUERTE ES COMO LA MUERTE EL AMOR Cantares 8:6.- Por P. ViHanueva. (Concluye) ¿Y su jefe?.... ¡Oh, maravilla de los tiempos y de las cosasf en la lengua de los hombres ha muerto; en la lengua de la verdad es un e-terno viviente.... He aquí yo estoy con vosotros hasta el fin del siglo. .. ... Se dice que cuando el barco que conducía a Napoleón a su destierro en la isla de Santa Elena, después de haber agitado el mundo, miran-•do el contorno de la tierta que se dibujaba en la lejanía, cayó en serias reflecciones y pensando en su destino y por una asociación de ideas pensó en Cesar, en Alejandro el Grande y en otros grandes conquistadores y sus vastos imperios y luego en Cristo, y un vivo contraste se presentó a su espíritu, a la celebrada gloria de los .grandes de este mundo, Vió suceder' el abandono, el desamparo de la desdicha; luego el silencio de la muerte.... Qué abismo entre la profunda miseria y el reinado de Cristo, predicado, ensalsado, adorado, viviendo en todo el universo....