2 LAS NOTICIAS (Saltillo, Coah., 31 de Octuore de 1942_ Garantías a la Pequeña Propiedad. El Ultimo Acuerdo Presidencial Fot JUAN BRINCAS Por el Lie. Ignacio González Rubio CON motivo de la ejecutoria pronunciada por la segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia cíe la Nación, en el sentido de que no procede juicio de amparo en todos aquellos casos en que las resolu- i clones presidenciales dictadas sobre expedientes de dotación y restitución de tierras, afecten la pequeña propiedad agrícola, se levantó, y con muy justa razón una ola de protestas por tan absurdo y perjudicial tallo, y desde esa fecha se ha publicado una serie de artículos en la que se exhiben los niás variados comentarios Naturalmente, en estos momentos difíciles por que atraviesa la nación, ese movimiento espontaneo de protesta, ha sido de tal magnitud, que no podía pasar inadvertido por el C. Presidente de la República, dado que a él c impele la conservación del orden y la salvaguarda del bienestar social. La falta de garantías en el campo, ha traído consigo un decenso de producción, crisis que no puede permanecer en un estado indefinido, supuesto que los intereses económicos y sociales están reclamando una pronta resolución. Por todos conceptos es digno de elogio el último acuenlo presidencial, en lo que se refieie a la protección de la pequeña propiedad, aparte de que tiende a estimular, en una forma más perceptible, el acrecentamiento de la producción. La Suprema Corte de Justicia, al no interpretar correctamente el espíritu de la fracción XIV del artículo 27 constitucional, dejó desamparadas la pequeña propiedad; pero por fortuna el Primer Mandatario del país, con un alto sentido de responsabilidad, con un afán inquebrantable de equidad, y con una al ta visión del problema agrario, ha venido a salvar la desamparada pequeña propiedad, base de la estructura agrícola de México, y en pocas y precisas palabras ha dicho: ‘Si la Suprema Corte de Justicia de la Na ción no ampara a la pequeña propiedad, esta quedará amparada b ijo mi más estricta responsabilidad.” A su resolución expresada, recon.ee que, en la mayoría de los casos, las afectaciones que sufre la pequeña propiedad, son debidas, en primer lugar, a falta de conocimiento de los agricultores, por lo que a todas las exigencias legales respecta; y considera que la a-phcación de un riguroso criterio legalista, ha ocasionado la afectación de los predios que, por su misma . naturaleza y latitud son inyectables En otros casos, aun cuando los pequeños propietarios estuvieran familiarizados con ese cúmulo de exigencias legales, la falta de comunicaciones, lo pró-hjo de los tramites y lo oneroso de las costas, han he- Sigue eo la 3e p&gina LEOPOLDO J G ARZA. FRANCISCO 8. LEAL. | Leopoldo J. Garza y Cía. I CUEROS, PIELES. CERDA LANA Oficióle: Av. Carranz» Pie 324 Tele. Mex. 257 Eric. 67 BODEGAS ao LA HUI LOT a. Teléfono 96 Rojo SALTILLO. COAH. I México vive la etapa histórica i m&e de'ioada de .mee fs la tierra. La prenra tiena lanzado uo pu<• lo de programa para e tos día , el Gobierno de los mejores, di me preparados; ello significa la afirmación de que eo e p< djr t ú blioo no ee encuentran eo térmi nos generales, loe mexicanos ca paces de ea var la sitúa.ión A mi juicio para dar ep yo a esa idea serla neoasario un a ó । sis de las peisonalidadee eo ouyae manos s; encuentren depositados los dertioos de la patria. No soy el indicado para una obra de ta maña trascendencia, qu.e:o sin embargo, con el propósito de subrayar la iooportanoia de la cues i óo, emitir ei no un juicio oií tico bi unos cuantos conceptos aierc» de uoo de loe colaborado res del 0. Presidenia de la Reiú bhoa en estos mementos de juego 13 Qui ra referirme al O. G enrral11 de División Abelardo L Rodrí H guez. Hombre laborioso, sereno, organizador, que ha dejado hue lia profunda eo todas las empresas que ba acometido. Su visión va al parejo de la rea idad Mientras que para la mayoría1 de loe mexicanos que han toma do porticipacóo en la políno* del país, es ésta una actividad a la que quedaj ligados por v d» y que só o por la fuerza tb n o>n ~ par* el stfi»r General de Divi-sióo Abtlitdo L. Roddgun fué tólo un bcoidtnie bu actuación púbica, Sin ambioioo«r la Pr prcv»cbo personal. Erto no roontecí» en •! inieri nato del General Rodríguez. E ejercito c'e la adulación que ha c a tiempo que sólo se ocupaba d? Levar a a oí oídos del caudillo a éximo y el de loe líderes supo desde el primer memento que se bailaba frente a uo hombre ue conocía a fondo los probl.’mar fuodamrntslee de nuestro putb'o o sean loe del campo y loe del trabajo. Bl General R diíguez dió fio t> su mandat:) en f irma airada y al día siguieo e se entregó de lleoo a la alencióü da sus nrgocios par ticulares. ¡Cuéntas fortunas de nuestros hombres públicos se han derramado a travé- de los cen tros dr vicio o han i lo a parar al < xtnojer I La de! G-r-eral Ab» lardo L R 'dríguez está tn México eo forma de grandes empre s<» atacando aciivi.jadee de grao i envergadura y ferhbzando du-» ira economía; en eeio i»' v z baya m&a virión y pririoli* mn; loe que reoiegih d* i6 d.r-tinoe de México ® fla »* Gra'. Rodríguez como un burguét oo mo uo reaccionario, c >mo un ix ploiadcr. El General Rodríguez pude hacer de quienes i-e dic e su « o migo», elemenioe ioecndroi.ua..-. con sólo aduplir una actitu i d-magógica; pudo al eaiir de P.e eidencia de la R pública o mieo trae estuvo en el pueetn, tcbtr.e en manee de un ‘iemo” onaiqu e ra; prefirió a eabiend 6 pe lo^ »• taque’ de que ■ í a ser objai , rea izar ob e coc-airucliw, o p. ií lice, B'Tena, y ea boy uuo de loe hombree que m& e uteiacao en México po au revi lio organiz • dor. Y cuando un b mbie .lega a eee eilio podemr e afirmar que mfce trubaji pur ice debiinoa de la patria quien ee entrega a ut a obra en ouvt) vi-ióo bp ooobinao admirab emente .1 roieré» particular y el inteié- dbc eoai B=b-taria como una o tfi.-macó c n tudente de lo que quí fírme m.‘H, a poitio» c ua d E . - S gur en 3 pégii.a Abrigos de Pieles, S de R.L Fábrica en Pencauita .'O Apdo. 92.-SALT1LL0. COAH. T • ?.lertOr Técnico Gerente. Jo-e Alberto Sacanelles. Prof. J T Pérez PIHLE' DE C'DYUTE, ZORRA, COMA DKhJA y de toda