bí» muy pocoe habitant»». Be entriUeció mucho al ver k* muro» derrumbado» y que Sión era ridicultiada por la» naciones vecina». Al llegar a Jerusalem después de un breve descanso, htio una Inspección del muro aquella misma noche. Vio que su tarea no seria fácil, y también se dio cuenta de que tenía oposición, sin embargo, triunfó. Seguramente nosotros no tendremos que construir muro», y posiblemente no tengamos que afrontar loe mismo» obstáculos que Nehemías; pero sí tendremos dificultades en la vida: pero tal como Nehemías, pueden ser solucionadas por medio de la fe. ¿Por qué entonces han de temer los cristianos cierto campo o cierta tarea o cierta oposición al promover la causa de nuestro Redentor en este mundo? Oración: Padre nuestro, dénos aquella fe que puede quitar montañas al llevar a cabo tu obra. Amén. J. 26 de septiembre: Trabajando a pesar de las dificultades. Nehemías 4:15-23. Como hemos visto, Nehemías fue un hombre de oración tanto como un hombre de acción. Sus oraciones son tan memorables como las cosas que hizo para reedificar su país destruido. Los principios que lo guiaban eran su devoción a Dios, a su país y al deber. Se dedicó a su pueblo y a su tierra porque él sabía que la herencia espiritual del mundo había sido confiada a los hebreos. A pesar del desprecio, la astucia y la conspiración de sus enemigos, reedificó el muro de Jerusalem en siete semanas. Dios y el hombre unieron sus fuerzas en la tremenda tarea de reconstruir un país donde pudiesen adorar a Dios sin molestia de enemigos. Eso es lo que necesitamos en la reconstrucción del mundo de hoy. Dios y el hombre de fe y valor trabajando juntos hacia un mundo donde se considerarán los valores espirituales de suprema importancia. Oración: Oh Dios Santo, dénos fe para trabajar en tu reino aunque haya grandes obstáculos. Amén. V. 27 de septiembre: La generosidad de Nehemías, Nehemías 5:14-19. Demetrio, el conquistador de ciudades, tuvo guerra por causa justa con Atenas, y la conquistó; pero en vez de hacer una gran matanza como esperaban, dijo que se vengaría de ellos concediéndoles perdón y siendo su amigo, y asegurándoles que mientras estaban ausentes de sus hogares, sus soldados habían llenado sus hogares con provisiones. Una de las grandes raaones por la cual los hombres practican tan poco la generosidad en este mundo es porque hay muy poca en el mundo. La generosidad es contagiosa; y si no la hay entre nosotros, no la practicarán quienes nos rodean. La persona verdaderamente generosa es sabia, y el que no ama a otro no disfrutará de las bendiciones que provienen de ser generoso. Practical Themes. Nehemías pudo haber disfrutado del lujo y las atracciones de la corte, hubiera sido más fácil quedarse allí: pero su gran espíritu de generosidad lo instó a ir a ayudar a reconstruir Jerusalem. Oración: Padre santo, te pedimos que nos ayudes a tener un espíritu de generosidad hoy día, y que podamos recordar siempre que “Más bienaventurada cosa es dar que recibir." Amén. S. 28 de septiembre: El muro terminado, Nehemías 6:15-7:4. Un templo que fue construido en un día no era muy hermoso. Seguramente un buen arquitecto podría señalar muchas faltas. Tampoco era un templo muy grande y no podrían congregarse grupos grandes en él. Sin embargo, mucha gente solía ir a verlo. Aunque pequeño y sencillo era un recuerdo constante de lo que la fe y el esfuerzo cooperativo podían hacer en un día. En igual forma pensamos en la gran hazaña que hizo Nehemías al reconstruir el muro en cincuenta y dos días. Así como al ver aquel templo construido en un día con el esfuerzo de muchos obreros, nos inspira a procurar hacer grandes cosas por Cristo. Oración: Te damos gracias, Padre celestial, por que podemos unir nuestros esfuerzos para edificar tu reino. Amén. D. 29 de septiembre: El favor de Dios, Salmo 85:1-7. Al pensar en los favores que Dios ha concedido a su pueblo, el salmista ruega que se renueven las bendiciones. ¡Qué maravillosos han sido los favores que el Señor nos ha concedido! Pensemos en todas las cosas maravillosas que el Señor ha hecho por nosotros. Consideremos su amor, su misericordia, su salvación, su cuidado, sus bendiciones continuas y sus gloriosas promesas. El ha hecho tanto por nosotros que debemos alabarle con todo nuestro corazón. Un niftito que nunca había podido andar había sido operado. En su última consulta con el gran cirujano, el niño le dijo con voz temblorosa: "Mientras viva, doctor, nunca terminaré de decirles a otros lo maravilloso que es usted." Merecía aquella alabanza aquel doctor y seria 4é IL HOGAR CRISTIANO