.A •> cedente en la historia de Sonora. Lo digo sin presunción, porque yo sentía que estaba cumpliendo con mi deber, simplemente. Les demostré a quienes que me apoyaron como candidato, que no se habían equivocado. Y a los que me atacaron, que sí se habían equivocado. Para mi fue una grata sorpresa que al final de mi mandato, me organizaran todos aquellos festejos. ¿Te acuerdas? Lo más curioso es que en los 69 municipios querían hacerme una fiesta, pues en todos dejamos algo positivo. Cloro que yo no acepté. Hubiera necesitado pasarme los dos últimos meses de mi gobierno "enfiestado", por lo que al final hicieron once actos, uno por cada distrito electoral local. Y disfruté mucho, conviviendo con el pueblo ya de despedida, y comprobando que nuestra gente de Sonora, además de ser muy buena, muy trabajadora, muy leal, es muy agradecida para quien le sirve con bueno fe. Después que salí del gobierno, me siguieron invitando a carnes asadas y otros convivios, pero no acepté más que dos, una en Altar y otra en un rancho, porque luego les quieren dar cariz político a estas cosas y eso no conviene. Hay que saber ser "ex gobernador" y actuar con discreción y prudencia. Los celos, en la política, son muy frecuentes.. . “LOS CELOS EN LA POLITICA SON MUY FRECUENTES" PREGUNTA: A estas alturas, ¿Tiene Faustino Félix algún acto de su gobierno del que se sienta avergonzado? RESPUESTA: Sinceramente, no, Jesús, ninguno. No abusé del poder que se me confió ni hice negocios a la sombra del gobierno. Al contrario, antes de tomar posesión, li-'¡ quidé mis plantas despepitadoras < y todos los negocios en que estaba involucrado. Nadie puede decir que haya aprovechado la gubernatura para enriquecerme. Fui extremadamente celoso en el cuidado del dinero del pueblo y nunca ejercí represalias contra nadie. Nunca usé pistoleros ni organicé fiestas o parrandas con el dinero del pueblo. Tampoco hubo nepotismo en mi gobierno y, al contrario, mis parientes y amigos íntimos fueron los que pasaron un sexenio más riguroso, sin privilegios ni chambas. Traté de cumplir con mis obligaciones en la mejor forma posible dentro de mis limitaciones, de buscar el bien de los sonorenses y nunca -le hice ni le busqué deliberadamente mal a ninguna persona. Entonces, no creo que haya motivo para que me pudiera sentir avergonzado. LA FAMOSA “©LA VERDE" PREGUNTA: A "La Ola Verde" se le presenta como una fuerza de choque del faustinismo y se le atribuyen múltiples deemanes. ¿Quó r puedes decirme? RESPUESTA: En primer lugar, no era una fuerza de choque ni nada que se le parezca. Ni un ejército de mercenarios, como han dicho mis enemigos. "La Ola Verde", como la llamó la gente porque sus miembros usaban una toquilla verde en sus sombreros de palma, para identificarse, estaba formada por pura gente buena, gente de trabajo, por sonorenses como tú y como yo. Eran, en su totalidad, amigos leales y partidarios de mi candidatura, procedentes de las organizaciones obreras y campesinas del PRI que vinieron a ayudar en mi campaña, cuando, al suscitarse las protestas airadas de quienes atacaban al gobernador Encinas Johnson y rechazaban mi candidatura, llegó el momento en que en Hermosillo no había paz ni autoridad ni control alguna, ni garantías. Tú debes recordar que el 26 de febrero de 1967, cuando llegué a Hermosillo como precandidato, al primer acto de mi campaña, frente a "Las Cazuelas", trataron de boicotearlo mis enemigos. Inclusive, en un acto criminal que afortunadamente no tuvo resultados fatales, lanzaron un automóvil sobre la multitud. Las cosas fueron subiendo de tono a medida que pasaban los días y llegó el momento en el que no había garantías para nadie en Hermosillo. Mis amigos y yo veíamos con alarma que, con ese clima de violencia enseñoreada, sería difícil realizar las convenciones de los sectores del PRI y aún la convención estatal. Fue entonces cuando surgió la idea de formar un grupo de nuestros partidarios, para defendernos de las agresiones pero jamás para agredir. Poro colmo, cuando ocurrió el escándalo del mitin la policía persiguió a los estudiantes hasta la Universidad y los muchachitos dijeron que se había violado la autonomía universitaria. Le exigieron al gobernador Encinas Johnson el cese de los jefes policíacos, y éste se los concedió. Así, los policías se sentían sin respaldo, sin apoyo, y con muchísima razón elu-'dían entrarle al peligro. PREGUNTA: ¿Y cómo se formó "La Ola Verde"?. RESPUESTA: Como te decía antes, cuando vimos esta situación, decidimos llamar a partidarios decididos, amigos míos todos, o personas queme tenían afecto porque yo les había servido en diversas circunstancias. La mayor parte de los que vinieron de Ciudad Obregón, -eran miembros del Sindicato Industrial Sonorense, de la CTM, y también vinieron numerosos campesinos del Valle de Guaymas y Empalme, a los que se agregaron algunos, no muchos, obreros de la CTM de Hermosillo. Esos eran los que formaban la famosa "Ola Verde", puras gentes de trabajo. Que me demuestre alguien que en ese grupo había un malviviente o algún vago. Tampoco es cierto aue se haya importado gente de Nayarit o Sinaloa o Jalisco. Eran partidarios míos, decididos a todo, eso sí. Todavía andan por ahi algunos de los jefes de "La Ola Verde", que te pueden ratificar lo que té estoy diciendo, entre ellos gentes tan respetables y serias como Francisco Villanueva Castelo, "El Palillo", de Ciudad Obregón, y David Alvarez, los dos dirigentes de la CTM con prestigio. Hay muchos que te podía mencionar, y todos eran trabajadores. Los vagos, los malvivientes, los mariguanas de El Coloso y El Ranchita andaban en el otro bando, entre mis enemigos. PREGUNTA: Se dice que "La ©lo Verde" cometió muchos atoe-pellos. ¿Es cierto? RESPUESTA: Miente el cjue afirme semejante tontería. ' La Ola Verde" únicamente se dedicó a proteger los actos del PRI, paro impedir que nos los echaran a perder los oposisionistos, considerando que, como te he dicho, no había garantías que valieran en Hermosillo. Acuérdate que mis enemigos habían amenazado públicamente con sabotear los actos priistas y con destruirlos. Pero como nunca lo hicieron, mis gentes se mantuvieron sólo a la espectativa. Cuando tuvieron que entrar, en acción, al ser nosotros agredidos, las víctimas fue ron de nuestra bando, no del otro. Se han inventado muchas mentiras: que si echábamos a los muertos a la presa, que si los desaparecíamos. Los únicos muertos que hubo fue ron dos trabajadores de la CTM que estaban de nuestro lado. Así fue como llegamos a la convención estatal del PRI que presidió el doctor Lauro Ortega y terminando el acto de protesta como candidato, yo despaché a mis partidarios a sus casas. Sólo se quedaron aquí unos cincuenta trabajadores, para proteger la casa del licenciado Encinas, a donde iban los estudiantes a gritarle majaderías. Ya ves que entonces, hasta destruyeron mi comité en Las Cazuelas, pero porque ya después de la protesta, la verdad es que no nos interesaba defenderlo y lo dejamos solo. No valía la pena que fuera a haber heridos o muertos por el comité. Yo me pregunto ahora: ¿Por qué le tenían miedo a "Lo Ola Verde" cuando nunca atacó o nadie? Le tenían terror porque les daba la gana, es mas, nosotros nunca dejamos sueltos a los muchachos de La Ola Verde", a pesar de que estos teman nanas de darle un escarmiento a los estudiantes y a los revoltosos. Al contrario, los sujetamos siempre para evitar un zafarrancho. En cuanto úl muerto de Sohuaripa, lo