Lección VIL HERALDOS DEL REY Agoeto 14 de 1927. SEAMOS REVERENTES ¿Por qué el predicador se veía desconcertado a cada momento y parecía que se le dificultaba pensar y expresarse con claridad?—pensaba Rosita muy seria en su lugar la noche del domingo. El templo estaba limpio y bien arreglado, el púlpito bien sacudido, había magnífica asistencia. No parecía que el ministro estuviera enfermo. Luego ¿qué le pasaría? . . . . Estaba en estas cavilaciones, cuando, siguiendo la dirección en que con frecuencia dirigía la mirada el Sr. Martínez, vió que Elena y Julia, dos niñas muy inquietas y traviesas, platicaban y se reían sin cesar, sin dar la menor atención a lo que el predicador explicaba y distrayendo a muchos de los que estaban cerca de ellas. ¿Por qué se reían con tantas ganas como si esa fuera la última ocasión de hacerlo y hablaban como unas guacamayas, volviendo a cada instante la cabeza hacia atrás? Porque eran muy irreverentes, se olvidaron completamente de que estaban en el,Templo. Quizá estaban pensando que habían ido a un lugar de diversión. El padre de Julia la observaba, sin que ella lo notara y—dijo él después del servicio—me hormigueaban las manos por levantarme e ir a sacarla de un brazo al patio para que allí se riera lo que gustara.. . . Por la calle, a la vuelta, iban las niñas adelante, ya muy serias porque comprendían que se habían portado muy mal y al llegar a la casa se apresuraron a irse a la cama, pero he aquí que la voz severa del padre las llama y delante de toda la familia reunida, les habla así: -—-Las he llamado para que aquí delante de sus hermanos y de su madre me digan si creen que están observando buena conducta en el Templo y si es así como hemos tratado de enseñarles que se porten en la casa de Dios. Les advierto que si en otra ocasión vuelven a ser irreverentes, no les permitiré que vayan más al Templo, hasta que voluntariamente lo pidan para ir con un espíritu de reverencia.. Pónganse en pie y van a repetir conmigo: “Nunca volveremos a portarnos mal en el Templo.” Avergonzadas, corriéndoles las lágrimas por el bello rostro nuestras toquillas fueron repitiendo entre sollozos las palabras del padre y, lo mejor es que las cumplieron. De allí en adelante se las veía muy serias tratando de aprender cuanto pudieran en los servicios. APRENDAMOS A SER REVERENTES. -----------o----------- LECTURAS DIARIAS L. El hábito de la reverencia...................2a. Sam. 6:1-11. M. David trae el arca a Jerusalem...............2a. Sam. 6:12-19. M. Piedad en el hogar...............................Deut. 6:1-9. J. Decoro religioso......................la. Crón. 15:1-3, 11-15. V. Dios entronado entre las naciones................Jer. 3:11-18. S. Dios en su santuario............................Salmo 24:1-10. -----------o----------- TRABAJO PARA EL HOGAR 1. Pegue en su cuaderno de la Escuela Dominical un recorte que tenga un grabado del arca. Debajo diga Ud. cómo era. 2. Copie el texto áureo, para aprenderlo de memoria.