LA VOZ DE LA MUJER favorable han obtenido, que no sean anatemas execrantes, maldiciones candentes como justa recompensa de la maldad con que se ha caracterizado el chicanero de Tuxtepec, que derrama lágrimas de histérica, cuando fracasan sus maldades qi e tonifican su escamosa cuanto maldecida existencia? El pueblo mexicano como una sola voluntad, debe aprestarse enérgicamente a la defensa de nuestros correligionarios privados de su libertad; no debemos ser criminales de tal indiferencia, sino al contrario, alejando temores, desafiemos la inquina del bandidaje oficial. Es el momento de demostrar que somos unidos y que a la caída de algún hermano, todos estamos en su defensa; todos nos encaramos con nuestros tiranos, y sin temo res de ninguna especie los apostrofamos denunciando los hechos autoritatorios que con toda impu • nidad cometen los lémures de gabinetes. Al pueblo por quien se están sacrificando grandes energías, toca coadyuvar a la defensa de sus mártires. ¡ Así lo esperamos! ---------o-------- ADELANTE LIBERALES, No se convence el malnacido tirano de lo estéril que es su Tabor de persecución contra la Junta del Partido Liberal y su laborantes directos. Con la tenacidad propia en las almas ruines, el chicanero del Tuxtepec persiste en «el exterminio de sus nobles y altivos enemigos políticos, los Srs. Ricardo Flores Magón, Antonio I. Villarreal, Librado Rivera, Modesto Díaz y demás adversarios, en su obra de pillaje. - Con el dinero robado al pueblo y poniendo en práctica celadas infames, los monfíes del Porfi rismo han seguido la pista a los leaders de la libertad; han trabajado con descición lacayesca, por agradar la vanidad del viejo histrión y asegurar canonjías é impunidad. Carentes de escrúpulos, son los perros de presa que sirben á los cortesanos de antesala en funciones de foragi-dos bandoleros amotinados en encrusijadas; son los felinos hidrófobos que en serena noche han caído en asalto sobre el apasentado rebaño a quién se le ha engañado para destrozarlo depiadamente, usando de la. vileza é hipocrecía habituales en los que derraman lágrimas de histérica. Un Czar bandolero, zonámbulo de usar corona por que dispone a su antojo de una carabela de eunucos; por que resbalizas sus manos no han encontrado dique que las contenga ante las arcas del Erario enjuto de latrocinios, porque sus trémulas y manchadas manos siempre han permanecido deslizadas en las faltriqueras de los hombres honrados, ó bien en acientos matemáticos con el Tesoro de la Nación, pagano irremicible de canonjías á parásitos tubérculos explotadores del obrero, instrumentos de ametrallar muchedumbres inérmes y máquinas de robar hogares desolados. El octogenario Dictador, con sus instintos de tártaro salvaje, dispone a su antojo de una jauría de rufianes expertos en la matanza y el pillaje; pone en acción sus molúscos pestilentes, y en funciones de galeotes se dispersan en busca de perseguidos políticos. La aprehensión verificada con la Junta de Lan Luis, Missouri, en Los Angeles, California, nos acaba de convencer de lo que son capases los fígaros del presupuesto; cuatro detectives de los patentados por el llorón de Icamole para derrochar el dinero de México en bacanales y orgias, alagaron la vanidad del acenso a héroes; fueron los que hicieron el arresto; sus manejos turbios estaban fraguados para un nuevo secuestro de los que saben co meter los putréfactos peletas que anidan los Consulados, a mansal va de la impunidad que los congestiona. El apache desertor, de las hordas de Cajeme, no contaba con la huéspeda; creía que por ser eunuco del Sultán de Cha-pultepec, en funciones diplomáticas, estaría autorizado como negociante en carne humana. ¡Invecil! Ya se convencerá de lo improductible de sus labores comanditabas con todos los sabuesos que le sirven. En El Paso, Texas, se fraguaba el complot de arrestar y plagiar a algunos liberales que han tenido suficientes energías para denunciar los manejos macabros» bien conocidos en público, y que han hecho célebre al abofeteado cónsul Francisco Mallén. Tales intentonas, ni nos arredran, ni nos hacen retroceder, nuestra fusta está dispuesta a flagelar los curtidos rostros de los tiranos y no preguntamos quien sea ni como se llame- Si la infamia nos asalta, lo acepta mos; si la encrusijada nos hace víctimas, en el indice del marti-rológio de los de vergüenza, to maremos una línea, si el puñal del esbirro nos hiere, entre el jesto vélico de las almas rebeldes, exámine sucumbiremos, si, sucumbiremos, pero debe ser apostrofando tiranos: desenmascarando bandidos; fustigando tibios para alentar al pueblo, y, con nuestros hermanos, los hombres de guante blanco; los prototipos del honor, los Miembros de la Junta Central, repitiremos estas palabras: ¡Reforma! ¡Libertad! y ¡Justicia! ¡Patria querida, tu honor no muere! --------o--------- Advertencia. 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