295 -	LA VIOLETA.
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so mió, si te volveré á ver........ que subido está el hermoso azul del cielo, más bien se parece al negro manto que cubre la sepultura de los muertos._________que triste es el canto de las aves, parece más bien un gemido que brota de lo mas profundo de su alma........que monótono y triste es también el sonido de las olas______.....
Y luego ocultando el rostro entre sus manos continúa:
—¡Padre mió! ¡querido Maximiliano! sí, yo tan solo era la que ambicionaba ser Emperatriz, la que quería riquezas y honores sin saber lo que costaban, tan solo yo he podido sepultarlos en el abismo de tristezas en que se hallan sumergido, pero ¡nó! perdonarme que mis amarguras son mas ondas que las profundidades del océano. Padre mío ¿porqué no com prendí entonces tus palabras? ¿Por qué no me mató el pesar al separarme de tíf pero no; yo debo vivir hasta abrazarle y decirle: Dios te ha oido, aquí tienes á tu hija con vida pero no feliz, viviré sí, para cuidar de mi esposo.
De este modo más ó ménos pasó ¡a triste Carlota los dias hasta llegar á la Corte. Al día siguiente de su llegada se prosentó á Napoleon y le dice:
— Señor, mi esposo necesita de tú auxilio, es necesario que corno rey pongas ejemplo á tus vasallos de que tiéndan la mano al desvalido con más amor,siendo de su misma patria y ha hiendo empeñado en ella su palabra.
Napoleon al oirla le vuelve la espalda con desden, dejando á Carlota sumida en el mas amargo desconsuelo. Luego se va á Roma y se consa gra á la oración, la mayor parte del dia se pasa en el templo, porque estando allí estaba mas tranquila y hallaba dulce consuelo á los pesares. Iba con tanta frecuencia que algunos la creían loca, pero no, ella solo iba
á redimirse de culpas que no tenia eran tantas sus angustias que llegó hasta perder el sueño y si llegaba á conciliario era tan solo para ver viciónos que servían para atormentarla.
Un día después de pasar la noche en vela, se quedó dormida por la ma ñaña, al parecer tranquila, sus damas cuidaban de su sueño con el mayor celo, de pronto dando un grito salta de la cama y corre á la puerta, sus damas la detienen, tiende su mirada en rededor, y cae de rodillas exclamando con el mayor fervor:
/Gracias, Dios mió, por haber sido mi sueño una horrible ilusión/
Carlota soñó que Maximiliano había sido preso.
Otro dia apenas el sol con tenue rayo alumbró el Universo ella se di rijió al templo y repitiendo mental mente varias oraciones se pasó toda la mañana, por la tarde hizo lo mis mo, en medio de su mas ferviente oración, trocóse la imágen de Dios en un cuadro de aspecto fúnebre y muy diferente de las vaporosas imágenes del Cielo. ¿Soñabaf no lo sabia pero el caso fué, que según ella, había visto que en dirección al cerro de las Campanas marchaba un ejército que conducía á tres prisioneros, iban de espalda pero al llegar á la cumbre, el de enmedio se volvió de frente y pudo entonces reconocer á Maximiliano ¡su esposo amado! quiso gritar y no pudo, al oir el ruido de la descarga no pudo resistir y exclamando un triste gemido calló al suelo sin sentido.
Es conducida á su casa, es cuidada por sus damas y amigas hasta que re cobra el conocimiento, se sienta en el lecho,su rostro está descompuesto y pálido, sus ojos giran rápidamente en sus órvitas, callada, no hace más que pasear su mirada de un lado á otro, una de las damas se acerca y tomándola suavemente una mano le habla por su nombre, pero ella suje-