Lección VIII. HERALDOS DEL REY Febrero 21 de 1932. BOSQUEJO DE LA LECCION £0M0 VIMOS en nuestra lección pasada el ciego curado fue arro-jado del teniplo por los fariseos; pero el Señor lo recogió. En seguida pronunció el discurso del que estudiamos un trocito. Pongan mucho cuidado, mis queridos lectorcitos. 1. La Parábola del Pastor. Esta parábola, o historia, fué dirigida principalmente a los fariseos que viendo al ciego curado se rehusaron aceptar a Cristo como el Mesías prometido. Los personajes principales de la parábola son: el portero, el verdadero pastor, y los falsos pastores. Estos representan : el verdadero pastor al Señor Jesús; los falsos pastores, a los fariseos y sacerdotes y el portero, a Dios. Los falsos pastores se conocen en que no entran por la puerta, sino que suben por otra parte. Los fariseos y sacerdotes no deseaban entrar al reino de los cielos por la puerta, que es Cristo Jesús; además, las ovejas del Señor no los conocían y bien ejemplificado tenemos el caso en el ciego, el cual como era una de las ovejas del Señor fué rechazado por los falsos pastores. Al verdadero pastor, “abre el portero y las ovejas oyen su voz y él las conoce por nombre y las saca”. ¡Qué bueno amados míos. Jesús es el único que nos puede conducir al redil celestial, porque a ningún otro le abrirá Dios la puerta! Otra cosa más, el conoce por su nombre a cada una de sus ovejas y corderitos y cuando se extravían, va en su busca y no descansa hasta que amor los lleva en sus brazos hasta ponerlos en los encuentra y con salvo. 2. El Buen Pastor Cuida de sus Ovejas. En el Salmo 23, David nos da el más hermoso cuadro del buen pastor. Jesús es el buen pastor que dió su vida por las ovejas. Cada uno de mis queridos pequeñitos ha sido comprado con la sangre de Cristo Jesús. El pagó su rescate muriendo en la cruz. Si alguno de los que leen este cuaderno aún no pertenece al rebaño del Señor debe oir su voz diciéndole: “Dejad a los niños que vengan a mí, los amo; dejadlos que vengan a mí”.