»úi no confiaban en su propia sabiduría, sino en la dirección divina. En seguida obedecieron la voluntad de Dios. Dios puede usar no solamente los acontecimientos extraordinarios sino también los más triviales, con el fin de proteger y guiar a su pueblo. "En sueños” le avisó Dios a José del peligio, él mantenía sus ojos fijos en el enemigo, y le indicó a José el lugar de seguridad y bienestar para el niño. En todo tiempo, especialmente en momentos de peligro y perplejidades, obedecer es deber y privilegio de los hijos de Dios. Ya estaba seguro el niño; la mano de Dios lo protegía a fin de que viviera, creciera, gosara de su desarrollo normal y cumpliera el plan de Dios para la salvación de todos los que en él creyeran. Oración: Padre nuestro, tú eres bueno. Tú eres sabio. Ayúdenos a confiar en tu palabra. Guíenos en tus sendas. Haz que te obedezcamos en todo. Amén. Lección de la Escuela Dominical para el 13 de enero. Titulo: Jesús Dautiiado y Tentado. Pasaje: Mateo 3-4. L. 7 de enero: Bautismo de Jesús, Mateo 3:13-17. "Mi Hijo amado.” ¿Podría el Padre haber usado palabras más hermosas que éstas al referirse a nuestro Señor Jesucristo? El Padre estaba contento con su Hijo porque en el bautismo mostró el cumplimiento de "toda justicia.” El bautismo de Juan era para los que se habían arrepentido de sus pecados; pero ya que Cristo no era pecador no tenía de qué arrepentirse. Sin embargo se allegó a Juan a fin de bautizarse en el Río Jordán. Al hacer esto se identificó tal como si fuera pecador con los pecadores que tenían de qué arrepentirse. Al someterse al bautismo Jesús indica que él es el sustituto del pecador. Murió por nuestros pecados. El bautismo es un símbolo de lo que Jesús había de hacer para que el pecador pudiese ser salvo. Sepultado en el agua simboliza su muerte; salir del agua, su resurrección. Oración: Padre celestial, ayúdenos a ser obedientes a los mandatos que tú nos das. Ouíanos en las sendas de rectitud. Amén. M. 8 de enero: Fidelidad de Dios, 1 Corintios 10:1-13. La fidelidad de Dios no depende de la conducta del hombre; él es fiel aun mían-do tiene por qué castigamos. La promesa de Dios a Abraham de darle a él y a 16 sus descendientes la tierra prometida fue cumplida. Al sacar ai pueblo de Israel de Egipto, Díog loe protegió del ejército de Faraón a pesar de que muchos de ellos habían pecado. Abrió las aguas del Mar Bermejo, en el desierto les mandó el maná para alimentarlos, los protegió del enemigo por medio de una nube de día y una columna de fuego de noche, y sació la sed de todos al hacer salir agua de la roca. Todos estos medios: el maná, la nube y el agua eran tipos de Cristo. Se usan estos tipos en los Evangelios al referirse a Cristo. Nosotros también debemos aprender esta lección: "Despreciar la fidelidad de Dios merece el castigo.” Oración: Señor Jesús, ayúdanos a apreciar la protección cotidiana de nuestro Dios. Amén. M. 9 de enero: Tentado como nosotros, Hebreos 4:14-16. "Jesús fue hecho came y habitó entre nosotros.” Cuando estuvo aquí en la tierra sufrió las limitaciones humanas: hambre. sed, cansancio, desengaño y tentaciones; en todas las cosas que nosotros somos tentados, él también fue tentado; pero él no tuvo pecado. Como él experimentó tales cosas en la came, tiene la capacidad de simpatizar con nosotros en las cosas más mínimas de la vida. Habiendo experimentado las tentaciones acude a nuestro lodo; provee socorro en momentos de necesidad; y si caemos, sirve de abogado ante el trono de Dios. Habiéndose ofrecido él mismo en sacrificio en la cruz del calvario por nosotros, y ya que su sacrificio ha sido aceptado por su Padre Dios, nosotros podemos entonces acercarnos con confianza al trono de la gracia, sabiendo que seremos oídos. Oración: Señor y Padre nuestro; con-cédenos fuerza espiritual para vencer las tentaciones que nos vienen. Amén. J. 10 de enero: Ayudando a los que son tentados, Gálatas 6:1-10. El asunto de la disciplina en las iglesias tiene el objeto de ganar y reincorporar de nuevo al servicio del Señor, a los caídos. Cuando los miembros de la Iglesia cometen pecado perjudican la causa de Cristo y a ios demás miembros. El saber que un hermano vive en pecado y no procurar hacer algo para corregirlo es ser participante del mismo pecado. En vez de criticar al hermano, el apóstol Pablo recomienda que sea restaurado; que los hermanos espirituales se ocupen del asunto. Estos tienen conocimiento y son bondadosos; generalmente hay hermanos de esta naturaleza en cada iglesia. La IL HOGAR CRISTIANO