dwe eerrlrle ayudando a otroe, *te * un fruto crteUano da amor. Un nttUto un din m quedó mirando une fuente de hennoeee frutee que heble sobre le meee del comedor de eu ceee. Be eubló e une illle y eecó de le fuente un racimo de urea. Imaginen le aorpreee que ee llera el nl6o el tratar de comer lee une que eran de plóetlco. Perecían una verdaderee; pero no lo eran. Algunae ncea nueetraa acclonee aparentan eer fruto verdadero; pero éate tiene au origen eólo en un coreado que eetó bien “un obrero crlatleno le preguntó a un anciano al habla leído alguna vea el evangelio: “No", conteetó él, "pmo lo he Víalo. Un hombre de mi pueblo era muy malvado; nadie lo moleotaba porque era pellgroeo. Un día oyó el evangelio de Je-aúa y fue trenaformado; ahora ee amigo de todo el pueblo en donde vive. Yo no he leído el evangelio; pero be víalo el fruto del evangelio." Oración: Padre bendito, al pensar en loe frutee de una vida criatlana. ayúda-noe a producir la cleae de frute que re-vele la vida de nueetro Salvador. Amén. leeatén de la leeadhi namialeel pera el U THale: Daade a Ceoeeer al Críate Viva, ParaNi Meehea >. L. 13 de octubre: Comparte lo que tienes. Hechoe 3:1-10. Cuando Dice noe creó a cada uno de noeotroe él tenia un propósito definido, n hecho de que Dloe noe falso a todos dlferentee noe prueba que Dloe quería algo de cada uno de noeotroe. Lo que noeotroe debemoe preguntamoe ee: "¿Qué quiera Dloe de noeotroe? Hay maneras de saber su propósito. Podemos preguntarle cuál es y esperar su respuesta. Una manera de saberlo es pensar en cuáles son nuestros intereses especiales. Dios nos da a conocer eu voluntad cuando se lo pedimos, y noeotroe debemos aprovechar las oportunidades que se noe presentan. Ya cuando era muy entrado el día un muchacho miraba con Interés a Jesús habiendo con sus discípulos. Uno de éstos se le acercó y poniendo su mano sobre su hombro lo llevó a Jesús, donde gustosamente le dio su merienda de penes y pecee. Jesús pidió a la multitud que ee sentara en grupee de cien y de cincuenta. Intoncee comensó a dividir la comida. M muchacho miró con admiración cómo aumentaba y aumentaba la comida haste satisfacer a toda la gente. Lee cenaste, que usaron loa discípulos para distribuir la comida quedaron Ue-n^Nuestraa vidas son de este naturalesa. Mientras más damos de nuestro propio ser, más crecemos y llegamos a eer como Jesús. orado*: Seóor nuestro, te pedimos humildemente que noe ayudes a entregarte nuestras vidas de tal modo que se desarrollen según tu dirección. Amén. M. 13 de octubre: A Dios sea la gloria, Hechoe 3:11-1». Muchas veces olvldamoe que "toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto.” Todo lo que poseemos, todo lo que somos, todo lo que esperamos tener o llegar a eer, se lo debemos al Padre celestial. Bato es lo primero que debemos recordar pera llegar a eer los mayordomos que Dios desea que eeamoe. Un hombre se Jactaba delante de sus amigos más de lo que él se daba cuente, levanté por mi propio esfuerso." ¿Es verdad esto? En primer lugar au prosperidad dependió de Dios, quien le dio talento para el negocio. Además de esto, dependió de sus seres amados y de sus amigos de lo que él ee daba cuenta. Nosotros debemoe disfrutar y cultivar cetas relaciones más bien que negarlas. Un perla de le India fue convertido y llegó a ser un buen predicador cristiano. Dijo en une ocasión: "Estoy muy contento porque tul un Intocable. Puedo decir humildemente que Dios me ha redimido de una Inutilidad total, y lo bueno que yo logré verdaderamente será hecho por el poder de ml Salvador. A Dloe sea toda la gloria.” Cualquiera que sea nuestra posición en la vida, tenemos que recordar que Dios noe ha dado a todos nuestras habilidades, y aun It vida misma. Oradó*: Selle nueetro, ayúdenos a recordar que tú ios diste nuestra existencia. Ayúdenos a honrarte en todo lo que pensamos y 1 acemoe. Amén. M. 1< de octubre. Cristo el que trae bendiciones, Hechoe 3:19-3». Los deseos de diferentes personas pueden eer muy variadle. El jefe de la policía de una ciudad grande deeea que la gente sea respetable. Un diplomático deeea que haya pea y entendimiento entre una nación y otra. Un pastor muy ocupado desee tiempo pera descansar, tren-qulUdad. Un hombre que tiene coresón débil desee fortalesa y salud. Cada uno ora por lo que desea. Dios no siempre nos concede todo lo que deseemos en la tierra; pero noe concede una mejor dá- M IL HOGAB CRISTIANO