LA VOZ DE LA MUJER
EXÍTATIVA
bienestar económico y personal, sus iluciones juveniles, su liber tad, han dejado sus Patrios lares en defensa de los oprimidos, todo lo han despreciado con la pasión que se impregna en los corazo nes amantes, por que su Dama, es ¡La Patria!, su Ofelia, ¡La Libertad! Irreberentes con el chocho autócrata, han inquieta do su encantada tranquilidad, tonificada con grasa de políticos refinada en los crisoles de la pers, Estos son los positivos moti vos por que se les persigue, solo que innobles sus adversarios, apelan á la calumnia y la infamia, armas bien conocidas que esgrimen con destreza..........
El oro derrochado por la Dictadura en la compra de espías, ha encontrado resonancia en molúscos putréfactos, en hombres envilecidos que carentes de escrúpulos se han alquilado de detéctives a precios de inmundas mesalinas.
¡ En las masmorras de Los Angeles, California! se encuentran aherreojados cuatro paladines mas que han sido segregados al martirológio de nuestra según da Independencia.
Los que luchan con honradez y desinterés por el bien de las colectividades, siempre carecen de pecuniario aún para cubrir las necesidades mas imperiosas de la vida; en esta condición se encuentran nuestros hermanos de ideales.
En la desigual contienda del dévil contra el fuerte, los primeros solo cuentan con la cooperación expontánea, de los de gratitud, de los de corazón noble, de los correligionarios, de la jus ticia de su causa; el segundo, dispone del dinero de la Nación, del sudor del pueblo explotado, de su propia inmunidad.
Para repeler tal agredón, y en cumplimiento de un deber de patriotismo, humanidad y grati-titud para el caído; y con autorización legal, desde el presente número, queda abierta en las columnas de “La Voz de la Mujer, ” una subscripción para ar-
En Favor de la Junta Organizadora del Partido Liberal.
Los muros de las bastillas de Los Ángeles, California, se extremesen de tener aherreojados en sus mazmorras a los altruistas y abnegados luchadores por la causa de la libertad: Los Srs. Ricardo Flores Magón, Antonio I. Villarreal, Librado Rivera y Modesto Díaz, han caído inérmes en burda celada; la inquina Die tatorial del Gobierno mexicano tendió sus trampas para cojer exámines a esos grandes carác teres frenéticos por la defensa de los oprimidos.
Todos sabemos de donde data el encono del Dictador para la persecución encarnizada y tenáz contra sus francos é irreconci Hables enemigos políticos. Hom bres de guante blanco, han sab'do encararse con el des potismo altanero de un gobierno autócrata y usurpador. Sus pe chos de atletas jamás han temido ser blanco de las armas homici das, como nunca se han exLre mesido sus corazones de gigan tes, ante las hogueras de la in quisición. ¡Han sido unos irres petuosos!......no se encorban
ante la presencia de los que mi nan sangre al peso de los entor chados que afrentan; ni admirar las condecorociones que los serviles veneran; no han manifes tado afecto á las manos manchadas con sangre de rebeldes: Todo forma contraste: con sus flagímeras plumas han denuncia do á la faz de las Naciones toda la maleza de ese gobierno co rrompido, formado en su mayor parte por bandidos de nota; con sus cóleras de Espartaco han conmovido á toda una Nación narcotizada con la abyección que enervaba bus sentimientos patrió ticos, transformándose hoy en abalanchaj tempestuosa qus deja yer sus manifestaciones vélicas. ¡ Llegó la exasperación........
Han dedicado sus energías, su
bitrar fondos que se destinan a cubrir los grandes gastos que requiere la defensa y fianzas de los reos políticos
Los inteligentes abogados que se han abocado al conocimiento de las causas, asumiendo las de-tensas, ofrecen los exfuerzos de su profeción interpuestos ante la ley, para conseguir sus libertades.
Es axiomático que los Tribunales de La Unión Americana imparten justicia á los refugiados políticos, amparados bajo la sideral Emblema de las Estrellas; como inconcuso es, que este gran pueblo que tiene una alta idea de sus derechos de ciudadano libre, no consentirá que un tirano salpique el Capitolio de Washington con el lodo que despiden las botas de rufianes asquerosos, como ya otras veces han osado, irrespetuosos y criminales, unguir con su saliva inmunda el adusto ceño de Jefferson. ¡ Insensatos!
Toca á los mexicanos en gene ral dar una prueba de solidaridad y gratitud, y no dudamos correspondan al llamamiento que hacemos; pues á ese efecto nos dirijimos sin distinción de ninguna especie.
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La Redacción.
Impreso en “La Reforma Social,”