X«euB Dos Amox-lceus
Al publico.
Compañía PtreucisTA
DI
LAS DOS AMERICAS.
Este semanario w publicará loe Lunes por la tarde.
Registrado provisionalmente co mo artículo de segnada clase en la oficina de correos de El Puso, Tex.
PRsotoa oa auaoaiaciONi
Dentro de poco íntroduciremo» en este eemnoerio import an U* mejora» que siiHud» eerin dehitiamenle apreela-daa por nueatroa numeroaoa lectores de Texaa, Nuevo México, Arizona, Colorado, California y la República Mexicana.	.
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Desde el pióiimo número este periúdieo saldrá iluatra-trado con foto-grabados de personajes importantes y distinguidos políticos moderno*, llerando, además, magnificas
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ilustraciones que representarán importantes asuntos de actualidad.
De tiempo en tiempo publicaremos algunos suplementos de t6 páginas profusamente ilustrados con vistas de edifico», monumento», oficiales públicos, etc., etc., de los Retados fronterizas de ambas repúblicas, con el fin princi-
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La redacción no se hace responsable por las idea» emitidas por sus corresponsales y colaboradores, y se reservan el derecho de corregir y publicar ó nú loe remitidos que se le manden. 7
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pal de dar • conocer sus mutnce adelantos administrativo»,
su» arte*, indnatria», comercio, minería y agricultura. La
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que temían nueva» explosiones. Los botes, que rodearon el buque incendiado, empezaron á recoger los heridos y los náufragos que flotaban sobre la» agua», y éstos eran transportados, en medio de una confu-s ón horrible, al muelle, desde donde eran llevados á los hospitales y i las Casas de Socorro. Es seguro que loe tiburones, que infestan la bebía, devoraron * muchos de los infelices náufragos. Todas las autoridades se multiplicaron, y el ca pitán general fné el primero en enviar á sus ayudantes al sitio de la catástrofe. Se dieron las órdenes má» apremiantes, para que se inundara el paíol. en el que había grandes cantidades de pólvora y algodón pólvora. El cónsul americano, Mr. Lee, también acudió al puerto desde loe primeros momento*.
Si he de decir verdad, á esta fecha todavía no se conoce el número de muertos á que ha dado lugar la catástrofe. Como los trabajos de salvamento signen, á cada instante se sacan nuAos cadáveres horriblemente mutilados, unos con terribles quemaduras, y algunos con los ojos faltados. La tripulación se compo nía de 397 individuos, creyéndose que el número de muertos se aproxima á los 300. Los oficiales no eran más que 32, y de ellos han desaparecido do», juzgándose que han muerto. El comandante, que se encontraba en otro buque asistiendo á una fiesta, naturalmente se ba salvado, y su primer cuidado íué telegrafiar ú los Estados Unidos, diciendo que no se aventurara juicio alguno sobre la catástrofe, hasta que él
acto de barbarie, que nos hubiera hecho odioso* á las naciones civilizadas y hubiera provocado una guerra inmediata con la Unión americana? Esto, repito, no tiene sentido común. Y en cuanto á lo del torpedo ¿no hay vigilancia en los buques? ¿No había un centinela en la proa del ‘ Maine," que hubiera avisado el peligro? Los yankees »e convencerán al fin de que nosotros no procedemos por esos medios y la razón triunfará al cabo.
El Corresponsal.
deberán ser pagado» en 20 días. Loa periódicw más caracterizados de ambos naciones creen qne la guerra es inminente y que no dilatará mucho ei día de su declaración.
Ha regresado de su viaje á Las Vegas el Sr. Félix Martínez, á quien acompaña en calidad de secretario particular, el joven Bernabé Flores.
Hau estado de visita en ambos Pasos, los Sres. Orales. Andrés Michel y Juan A. Hernández, jefe de la 2 ". zona, á quien acompaña au aprtciab’e y distinguida familia.
E» ya un hecho la construcción del nuevo ferrocarril Chihuahua y Pacífico.
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Dicen que loe ojos son del alma espejo y semblanza: los tuyos son tan azule» que ei cielo debe ser tu alma La envidia es un veneno tan acti vo, que al primero que matees á
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diatribución de estos suplementos *frá grátis. únicamente
para los suacritores de LAS DOS AMERICAS
L« personas qne paguen adelantada au suscrición,
ademá» de eso» snplementa, rgjbirán en el curso del aflo, un magnífico cromo de gran «amafio, que representará al-
gún dietinguido patricio de esta ó de la vecina república.
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ticiaa sobre haberse producido un incendio casual en el "Maine" y como resultado, la explaión subsiguiente. Poco drapués de llegar esta» nuevas, remitidas por sus corresponsales á la principales periódica, se supo qne hablan tenido confirmación, oficial. Al principio de la tarde, "El Imparcial" y "El Correo"* publicaron "extraordinaria." dando detalla de lo que sabían, y la gente se abalanzaba á comprarla. Eu la cafés y en los sitia pública se escuchaban la comentaría más «túpida. Decían una que el "Maine" había chocado cvn el "Alfonso XIII," y a»f se habla determinado la explaión; otra, que el incendio había surgido en el mismo buque, y finalmente la peor intencionada manifataron que ¡a voladura debía haber tenido lugar á ctuu de algún torpedo que había «tallado debajo del crucero norte-ameriano. Afortunadamente todas las noticias que iban llegando, confirmaban que la atástrnfe había sido uu hecho puramente fortuito y casual, del que á nadie |>odía echai-se la culpa y mucho mena i la «pañoles. A eso de la diez de la noche, cuando el parque, la cafés y los teatros de la Habana se hallaban llena de gente, «e ojó una lor-midable detonación, que hizo estremecerse á la ciudad entera. Como « natural, el terror se apoderó de la» gentes, que corrían de un lado á otro, sin saber donde iban. En un principio se creyó que había volado el polvorín. La vecina se subían á la» azoteas, para ver de donde partían la» llamas, que debía haber en alguna parte, y, en efecto, empezaron á divisarse hácia el muelle. Contó entonca la gente hácia allí y la ciudad entera, que acudió "> la bahía, presenció uno de la «pee tácala má» terrorífica que jamás se han preeeociado. La luz eléctria se apagó en la calla y en las casa funcionaron la teléfona; engancharon la bombera sus carra y salieron corriendo en dirección al muelle. El público que llenaba éste, gritaba ¡Se hainandiado un barco! Ha volado el Santa Bárbara! En efecto, el "Maine" se encontraba envuelto en llamas, y de aquel mismo infierno de fuego salían aya lastimera, grita espantoso» y toda clase de imprecacionra. El "Alfonso XIH" encendió sus reflectores eléctrica y echó/sus botes al agua para salvar á la náufragos. El “Maine" te hallaba hundido de proa y cuando se activaban más la pte-paratiwe de auxilio, se, produjo una segunda explaión, que, aunque ménos fuerte que hi primers, sirvió todavía para aumentar el páaico. Sin duda el incendio habla llegado á aigeno de 1* depóeitoa de proyec-tOea, ó había estallado alguno de k* torpeda que llevaba el •■Maine." Lw duetos de toe bota anclada en
no conccierg é indicara las verdaderas causas de ella. Los marinos americanos que se han salvado, lo han debido á haberse arrojado a) agua poco después de la explosión; lo» marineros españoles, » pesar de la oscuridad y de loe muchos peligros que existan, se arrojaron denodadamente á las olas, y luchando con ellas consiguieron salvar á muchos.
En los Estadas Unidos ha causado también ininens» sense, ción. McKIoley, á las pocas horas, empezó á recibir telegrama» de pésame de nuestro gobierno, del general Blanco, del ayuntamiento de la Habana y de i otros muchos personajes, recibijyAjplos también de otras naciones europeas. El "Maine," construí o recientemente, y con todos los adelantos moderno», era un barco, por decirlo asi, muy querido por lo* yankees, y su pérdida, sin contar las vidas desaparecida», ba ocasionado gran sentimiento. A esta» horas un cañonero norte-americano habrá llegado á la Habana, con medicinas y auxilios de toda especie; los heridos que puedan ser conducidos á lo» Esiados Unidos, nerún trasportados por este buque. El presidente del consejo de ministros, Sr. Sagaeta, y el ministro de Estado han recibido la visita del representante de los Estados Unidos, Mr. Woodford, para darles gracias por los auxilios que nuestro» marinos y las autoridades de la Habana han prestado á los náufragos. Tan pronto como »e tuvo noticia del desastre, McKinley reunió á sus ministros y deliberaron largamente sobre el caso, acordando no tomar resolución alguna, basta tanto que se co~ , uozcan de una manera positiva y se gura las causas del siniestro. Las personas entendidas en materia de náutica, siguen opinando que aquel ha sido puramente fortuito y casual, y por tanto, que no había nueva» causas de disgusto entre nuestra nación y la Horte-americana.
Sin embargo, como los filibusteros tienen interés en presentar las cosas como no son, y como en los Estados Unidos hay persona» interesada» en que se rompan las buenas relaciones entre loe dos países, se han propala. do muchas calumnias que, conocido el carácter español, creo inútil rectificar; no obstante, conviene hacerlo, para que no quede duda alguna sobre el particular. Algunos corresponsales han dejado entrever que la voladura pudiera ser la obra de nuestro gobierno, y otros, que alguno que no tuviera nada que ver con nuestro gobierno, pera agriar más y mis la» relacione» entre los dos pueblos, hubiera hecho llevar un torpedo baste el casco del •■Maine.'* Las doe suposiciones son completamente absurda» y hasta faltas de sentido común. Ante todo el carácter espaHol no se presta á esta» villanías y estes traiciooe» miserables; cuando llega ei caeo y la paciencia españolase agota, y tenemos mudha, atacamos de frente, sin tener en cuento ai vamos k salir venadores ó derrotado». Por otra per-
el suceso
su preparador.
Comidas ú 15 centavo» en el Restaurant de Doña Apolonia Durán, calle de Overland, El Paso. Texas.
El dh 9 de este mes falleció en Madrid. Fiascutlo, el famoso torero español.
El ferrocarril Central Mexicano llegó el jueves con tres horas de re-trazo. La causa fué el incendio de uno de los puentes de su via.
Cuando usted necesite ios servicia de un buen embalsamador, nn ataúd fino ó corriente, <í un’elegante carro fúnebre, diríjaae at Sr. J. C. Ros», establecido desde hace tres años en El Paso, seguro de que en su establecimiento encuentra bnen trato y precios moderada. Su oficina esáú situada en la Calle de El Paso, No. 401. Teléfonos an y 183.
Jesús Torres, que con un cuchillo de mesa quería despachar al otro barrio ú una "demimondaine" de los salones de baile aquella, fué capturado y puesto eu la cárcel por el policía Franco, que atraído por la grita de la "espumosa" llegó » tiempo de evitar un nuevo crimen.
La procesión cívica que recorrió las principales calles de la ciudad el día de San Patricio, santo patrono de Irlanda, estuvo muy vistosa y concurrida. La banda de la ciudad, la policía, el ayuntamiento, el cuerpo de bombera y Varia» sociedades ^particulares formaron en esa procesión que presentaba un golpe de vista muy agradable por la variedad de sus estandartes é insignia». El sdorno principal de la carruajes y arro alegórico se componía de banderas americanas é irlandesas de color verde. En eaa formación estuvieron representadas algunas de las sociedades de la colonia mexia-na, y en ella estuvieron también la Señores Grates. Micbel y Hernández; el Sr. Cónsul Francisco Mallén, el Mayor Oñate, Jefe Político de C. Juárez, y muchas otras autori-dada y personas distinguidas de la sociedad mexicana de ambos Paso».
Suplicamos á todas las personas que reciban «te número de nuratro periódico, se sirvan avisarna con oportunidad, si aceptan ó aó el en-vio de nuestro semanario.
Fred. Harvey va á dar principio á la construcción de un buen hotel en esta ciudad. El cato de ese nuevo edificio será de $75,000.
La comisión naval investigadora en la voladura del "Maine," presentó al President» McKinley su reporte oficial hoy. Es ya público que esa comUón determinará la dratrucción del acorazado “Maine" por un motivo exterior y que no pudo *r otro que la explosión de una mina submarina ó un torpedo. Siguen haciéndoee eu todo el país grandes preparativa de guerra. Se asegura que el gabinete y el congreso americano han determinado reconoar la beligerancia de Cuba y exigir del gobierno de España por la destrucción del acorazado Maine,
una indemnización qne no bajará de 30 miitooa de pesa oro, y que
Se ba terminado completamente el nuevo puente del ferrocarril Sierra Madre y Parifico tendido sobre el Rio Grande.
Procedente de Torín, Sonora, y con rumbo á 1h ciudad de México, pasó por C. Juárez el Sr. Oral. Luis E. Torres, ameritado militar y actual Jefe de la r ■ zona.
Faustino Córdoba «a el nombre de un individuo á quien »e encontró abogado en una acequia de C. Juárez
Un trabajador de las obras hidráulicas encontró tirado ww pequeño feto que está actualmente depositado en la Jefatura de Juárez
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