Lección X. HERALDOS DEL REY Mano 10 de 1920. BOSQUEJO DE LA LECCION I A lección que vamos a estudiar, queridos niños, trata de dos or-denanzas del Señor: El Bautismo y la Santa Cena. En el primer pasaje de nuestra lección encontramos “la gran comisión.” En ésta el Señor Jesús ordena a sus discípulos que vayan y prediquen su evangelio a todas las gentes. Obedeciendo este mandamiento muchos hombres y mujeres han abandonado su patria, su familia y sus amigos para ir a tierras lejanas a predicar el evangelio del Señor. Los que no podemos ir, queridos niños, debemos estar dispuestos para contribuir gozosamente con nuestro dinero para que otros vayan. También debemos hablar a nuestros amigos y vecinos acerca del evangelio. El Señor Jesús en su “gran comisión” ordenó el bautismo. I l í.fAi . 11 § Todos los que aman al Señor deben estar dispuestos a obedecer sus mandamientos. El mismo, fué bautizado por Juan en el Jordán, dejándonos así su bello ejemplo. Y ¿saben los niños lo que simboliza el bautismo? La muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. El apóstol Pablo en Romanos 6:1-14 habla de una manera muy hermosa y clara acerca del bautismo. Los niños que aman al Señor Jesús deben ser obedientes a este mandato para que gocen de su compañía hasta la eternidad. En el segundo pasaje de nuestra lección el apóstol Pablo había a los hermanos de Corinto acerca de la Santa Ce na. Los corintios, descuidando las enseñanzas de Pablo habían hecho de la Cena del Señor una ocasión de fiesta. Comían y bebían hasta llenarse, sin pensar siquiera en lo que ésta representaba. El Señor Jesús, antes de ser entregado, tomó el pan y después de dar gracias lo rompió y lo dió a sus once discípulos, diciéndoles: “Comed: esto es mi cuerpo que por vosotros es partido: haced esto en memoria de mí.” Así que, los cristianos al tomar el pan de la Santa Cena deben recordar el cuerpo rompido del Señor en la cruz, por sus pecados. Lue-&o tomó la copa del vino y después de haber dado gracias la dió a sus discípulos, diciéndoles: “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre: haced esto todas las veces que bebiereis, en memoria de mí.” De la misma manera los cristianos al tomar la copa del vino deben recordar la sangre de Cristo derramada en el Calvario para la remisión de sus pecados.