partir con une «olicitud ardiente el evangelio de Cristo Jesús
Orecián: Padre nuestro, tú conoces nuestro coraaón. Tú sabes que queremos hacer tu voluntad. Has que determinemos seguirte con constancia. Amén.
J. 24 de enero: Dos endemoniados. Mateo 8:M-34.
En el lado oriental del Mar de Galilea, los riscos precipitosos tienen una formación de piedra caliza y están Uenos de cavernas. Los habitantes de esta región eviUben pasar por este región porque allí vivían los endemoniados. Los demonios reconocieron a Jesús. Jesús trataba a los demonios como existencias aparte de la personalidad humana. En los evangelios se considera a los demonios espíritus sucios. Los demonios son perturbadores de la vida del hombre. Temieron a Jesús y le pidieron permiso para entrar en un hato de puercos. El hecho de que los habitantes de este región quisieran que Jesús se fuera de aUÍ, nos hace creer que loe demonios pensaban dañar la reputación de Jesús, ya que los dueños de los puercos pensaban mis en éstos que en el bienestar de sus semejantes.
¡Mis interés por los puercos que por las almas humanas? ¡Qué lástima! Querían que el huésped celestial se fuera de su región. Hoy día existe el mismo espíritu en el corazón humano.
Oración: Señor, ayúdenos a comprender el valor del alma humana, v haz que deseemos tu presencia. Amén.
V. 25 de enero: Vino nuevo, cueros nuevo*. Mateo 9:14-17.
Los judíos habían perdido el espíritu de la ley. La religión había llegado a ser legalista. Pensaban que. sin obedecer la ley ceremonial, nadie podía ser salvo; y aun era preciso hacerse judío antes de poder ser cristiano. Había tantos requisitos. que la religión había llegado a ser una carga. Los discípulos de Juan y los fariseos querían incorporar en el evangelio el rito de ayunar. La religión de Jesús es feliz, agradable y de alabanza. Los discípulos de Jesús seguían el ejemplo de Jesús: gozaban de libertad en vez de esclavizarse a las tradiciones de los judíos. El afecto a una causa produce automáticamente el deseo de ayunar. La imposi-ción de ayunar cierto día de la semana no cumple el espíritu del evangelio.
Oración: Padre nuestro, haz que seamos sinceros bajo todas las circunstancias de la vida Haz que nuestro culto nazca de un corazón sincero. Amén.
8. 26 de enero: La fe sanadora, Mateo 9: 19-26.
La enfermedad humanamente incurable llevó a este mujer a Jesús, a quien nada es imposible. Se allegó con una profunda fe en Cristo. La mujer tenía necesidad de Cristo, y Cristo también necesitaba a la mujer como ejemplo para mostrar su amor y poder. Era impropio que ella tocase a Jesús, pero su fe era muy grande. Jesús estaba ocupado con otros, sin embargo ella creía que con sólo tocar el vestido de Jesús sería suficiente para que sanase.
En el caso de Jairo la fe venció aun la muerte. "Mi hija es muerte poco ha: mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.” Ambas fueron restauradas inmediatamente. La obra fue perfecta. Desapareció la enfermedad de la mujer y la hija de Jairo volvió a la vida. Jesús recompensa nuestra fe.
Oración: Señor, te pedimos que nos des una fe sencilla y nos ayudes a no vacilar trente a los problemas de la vida. Amén.
D. 27 de enero: Ojos que fueron abiertos, Mateo 9:27-11.
El tema de este capítulo es el poder, la gloria y las recompensas de la fe. En este caso la fe nació de un profundo sentido de miseria y oscuridad, fue una fe inteligente. Esteban seguros de que Jesús era el Hijo de David, que había venido a fin de abrir los ojos de los ciegos. Este fe no era meramente emocional; era una convicción del entendiimento. Este fe de los dos ciegos fue vehemente. Fue una expe-ciencia personal. Su oración fue unida, sincera y perseverante. Fueron sanados en el momento que profesaron su fe. "Conforme a vuestra fe." En otras palabras, la medida de la fe es la medida de su dádiva.
La fe es importante porque es el poder receptivo; nos hace sinceros; honra a Cristo, nos ayuda a confesar nuestros pecados. Jesús los sanó y su gratitud fue tal que no pudieron guardar el secreto.
Oración: Señor nuestro, te pedimos que hagas crecer nuestra fe. Dános una fe que nos haga aceptar tus promesas de todo corazón. Gracias te damos por tu fidelidad en el cumplimiento de estas promesas. Amén.
Lección de la escuela dominical para el 3 de febrero.
Titulo: La Misión de h* Doce. Pasaje: Mateo 9:35-10:42.
L. 28 de enero: Los doce enviados, Marcos 6:7-13.
Los doce discípulos ya habían estudiado con el maestro por algún tiempo, y ya era
EL HOGAR CRISTIANO
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