cuidado amoroso de Dios para con su criatura predilecta, el hombre, y expresada en las palabras bíblicas, reveladoras de un profundo pensamiento divino: "No es bueno que el hombre esté solo; haréle ayuda (compañera» Idónea para él." Estas palabras son las que nos revelan lo que podemos llamar altura divina de miras y propósitos de parte de Dios al instituir el matrimonio, como un bien muy alto y base de otros innumerables y grandes bienes para el hombre como individuo. y para toda la raza humana, en sus relaciones sociales y en toda su marcha de conquistas materiales y espirituales, mientras pueble este planeta. Las Consecuencias Afirmada así la idea básica del matrimonio como institución divina de capital importancia, las consecuencias se destacan también en todo su valor. Dios crió y bendijo la primera pareja humana para la procreación ordenada de la raza humana sobre la tierra, y para ello, en el principio, solamente crió uno y una: “Varón y hembra los crió." No dos hembras para uno, o dos varones para una. Esta es la razón divine. Este el orden divino. Además, dos unidos para siempre, es lo ideado por Dios. Ee la única manera de hacer fuerte y estable el amor: concentrarlo entre uno y una solamente, y esto para siempre. Unidad e indisolubilidad entran en el concepto divino del matrimonio. El Matrimonio en ol Hogar El matrimonio asi ideado y realisado viene a ser la base deseable para un hogar fells, y de grandes promesas para la buena marcha del grupo social, pueblo o nación en que tal hogar se desarrolla. Solamente los hogares en donde loe cónyuges viven la vida cristiana, la vida según Dios, son los que aseguran a sus miembros el éxito en la vida social y en la personal. De aquí, de este hogar, saldrán los hombres y las mujeres útiles a sus semejantes. Esos hogares son los que han de purificar el ambiente viciado en que agoniza la gran institución divina del matrimonio. No basta enseñar con la palabra. Debemos presentar los hogares santos frente al desbarajuste y lamentable fracaso en que están los hogares sin Cristo, formados por matrimonios que no cuadran con la idea divina de la unión del hombre con una mujer.—La Antorcha, Managua, Nicaragua. $ LA CASA DI LA VIDA ¡Señor! Dame amplias paredes para construir Mi casa de la vida. El Norte sea de amor, contra los vientos de contienda. El Sur de tolerancia, que se anticipe al odio; El Este sea de fe, que cada día resurja claro y nuevo; El Oeste de esperanza, que nunca vea morir La luz de un nuevo mundo ... El piso, debajo de mis pies, sea de humildad ... Y el techo... el techo sea el cielo mismo el infinito. ¡Señor! Dame amplias paredes para construir Mi casa de la vida. Autor desconocido. tL HOGAR CRISTIANO 7