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El Meneajero Juvenil
EL MENSAJERO JUVENIL
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PROPOSITO DE LA U. B. DE J.
De lo <|Ue más se oye hablar en el presente siglo es acerca de los adelantos de la ciencia. Los hombres como primera causa en esta constante evolución, los unos están absortos en los adelantos; los otros, ensoberbecidos y algunos hasta locos al contemplar las grandes conquistas que ha logrado su inteligencia.
Los jóvenes, sobre todo, más listos para emocionarse y en quienes el orgullo de la vida es mas poderoso, parece que con frecuencia creen que el entendimiehto humano no tiene limites y se olvidan por completo que en el mañana del olvido todo encuentra su sepulcro. En nuestros días, por desgracia, como en el prm cipio de la creación con frecuencia se escucha la voz de la serpiente: “Seréis como dioses." Lo bueno y lo santo; la abnegación y la candad van decayendo. Se quiere reemplazar el evangelio puro de nuestro Señor Jesucristo con un código moral que contenga mil fórmulas para reformar a la sociedad; o bien, con un sistema financiero por medio del
cual tanto pueda gozar de las riquezas de este mundo: el pobre como el rico. Y todo esto a ¿qué nos conduce? Sin duda que a la espantosa ruina tanto social como moral.
¿En qué lugar se ha relegado el amor de Dios, y al prójimo? Los que tratan di- evangelizar al mundo se contentan con hablar lodo el tiempo aceren de reformas sociales y leyes morales formuladas por ellos mismos; el rico avaro piensa sólo en las pérdidas y ganancias y el operario en las huelgas y en la usurpación de los bienes ajenos. En medio de esta condición triste y lamentable ni el uno ni los otros tienen suficiente amor para escuchar el lamento de los desgraciados que gimen bajo el peso de su miseria.
En este lamentable desquiciamiento moral y social, nos toca a los jóvenes, qué llevamos por lema “Lealtad a Cristo" emprender la lucha, para que por medio de la predicación del evangelio de amor conquistemos al mundo para Cristo. El camino si lo contemplamos es áspero y esta sembrado de espinas que honran nuestra planta; pero si tenemos nu®!’' tra vista fija sólo en el "consumador de nuestra fe" y marchamos con la seguridad de “que él estará con nosotros hasta el fin del mundo nada temeremos y la victoria sera núes-traí*ara obtener la victoria contra las huestes de Satanás, necesitamos sobre todo ser soldados eficientes, que con valor y tino sepamos esgrimir la espada de dos filos: La P.Ubr. de D EÍ apóstol Pablo comprendiendo la necesidad de ser un soldado preparado exhorta a su amado hijo Timoteo: "No tengas en poco tu Juv»"-tud " “no descuides el don que hay en ti." Además le recomienda que “vele" y cumpla con su misron.
Bien podemos apropiarnos la recomendación de Pablo y principiar desde luego a poner al semcio del Señor nuestra juventud, a desarrollar el don que Dios nos haya concedido y sobre todo a velar para, que Satanás no nos haga caer. S hacemos esto, cumpliremos como el joven Timoteo la gran misión que Cristo nos ha recomendado.
El Memejcro Jeveuil 3
Sesión Devocional.—Viviendo la Vida del Contentamiento (Fil. 4:10-20) FEBRERO 6 DE 1927.
LECTURAS DIARIAS
Lun. Enero 31. Jehová en la tormenta, Salmo 29. Clave: V. 11. Mar. Feb. 1. El hijo perdonado, Sal mo 32. Clave: V. 5.
Miér. Feb. 2. Jehová el libertador. Salmo 34:1-14. Clave: V. 4.
Juev. Feb. 3. El torrente del placer de Dios, Salmo 36:5-10. Clave: V. 8.
Vier. Feb. 4. La seguridad de la jus ticia. Salmo 37:1-10. Clavo: V. 5.
Sáb. Feb. 5. El pecado trae el dolor. Salmo 38:1-14. Clave: V. 2.
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INTRODUCCION
Hace pocos años que un libro inti tulado la "Vida Sencilla" adquirió gran circulación. El nombre más apropiado para este libro habría sido "La Vida del Contentamiento," porque su mensaje no fue el de reducir todo a las condiciones primitivas, sino el de independizarnos de las con iliciones que nos rodean, para que así las cosas verdaderamente osen ciales en la vida pudieran ser nuestras a pesar de las cosas exteriores. El escritor del libro fue un ardiente seguidor de Jesús y un predicador del evangelio. Sólo deseaba que su libro llevase en si el Espiritu de Cristo y fuese un mensaje de la Bi blia. Nuestro texto de estudio es el pasaje clásico referente al contentamiento.
1.	El Amor del Apóstol Pablo por la Iglesia de los Filipenses.
La vida del apóstol Pablo estuvo tan llena de sufrimiento y tragedias reales, que no podemos menos <|Ue regocijarnos al saber que tenía entre los filipenses verdaderos amigos. Si revisamos su segundo viaje misionero recordaremos que el primer punto en donde se detuvo en Euro pa, fué en la ciudad de Filipos, en donde estableció la primera iglesia
en ese Continente, a la que más tarde dirigió su epístola intitulada: "Filipenses."
La epístola es una verdadera car ta de amor, llamando a la iglesia con palabras afectuosas, y diciéndole que ellos son su “gozo." La palabra “gozo" ocurre frecuentemente en su epístola. La epístola fué escrita mientras que Pablo se encontraba prisionero en Roma y nosotros natural mente podríamos pensar que su co razón estaba lleno de amargura. ¡ Pero no fué así! El había aprendido a independizarse de "las condiciones y circunstancias exteriores," y a re gocijar.se en el Señor (pie dijo: "Bás tale mi gracia."
2.	El amor de loe Filipen»e» por Pablo.
El amor reclama amor, por lo tanto, no es extraño que la iglesia fili pense amara a Pablo. El fué a ellos en contestación a la visión del Mace (Ionio (Actos 16:9) y por Pablo, ha bien recibido el evangelio. Después de que Pablo les dejó, con frecuen cia le mandaron con alguno de ellos donativos que no sólo le demostraban su amor, sino también la estimación de su trabajo. Siempre le si guieron remitiendo sus donativos lo que ninguna otra iglesia hizo. Cuando Pablo atravesaba por grandes di fien Hades en Roma, en donde como prisionero, tenia que sufrir privado nes y gran necesidad, los filipenses no tuvieron la oportunidad de seguirle ayudando. Pero, un día al fin la oportunidad se les presentó. Epafro dito, uno de ellos, pudo ir a Roma llevando el donativo al Apóstol en prisiones. Pablo en su carta a los filipenses nos dice cuán grande fue su regocijo en el Señor al recibir M-mejnnte muestra de amor.
3.	Contento, Aunque en Cadena*.
La dádiva de esta iglesia fué la causa para que Pablo nos diera el secreto del gozo. Esta le agradó; |>ero encontró el origen del más elevado gozo y deseaba que los filipenses