) A cargc de Félix E. Soto TEMAS, tomados del Epworth Highroad de Abril y Mayo, 1941. JUNIO I.—Esteban el siervo, el testigo, y el mártir. 1. Esteban el siervo, Act. 6:1-6. La dificultad que surgiera en la Iglesia cristiana Act. 6:1 por la "murmuración de los Griegos contra los Hebreos de que sus viudas eran menospreciadas en el ministerio cotidiano" dió origen a la selección de hombres que atendieran a esta necesidad. Los requisitos que habrían de llenar estos hombres se indica en Act. 6:3 (léase) La tarea encomendada a Esteban no era importante humanamente hablando,, pero que importa esto si a Cristo dijo, Mat. 20:36, "el que quiere entre vosotros hacerse grande será vuestro servidor." 2. ESTEBAN, el testigo. Esteban había sido escogido por sus hermanos para servir las mesas, pero Dios lo había escogido para una obra más grande. El ¿revente, del «tipilitu y temple de Esteban, no podrá quedar satisfecho con servir solamente a las mesas, a Esteban demuestra haber andado no solo la primer milla, sino también la segunda; pues muy pronto se dió a conocer como uno que,- "lleno de gracia y de potencia, hacia prodigios y milagros grandes en el pueblo" Act. 6:8. 3. ESTEBAN, el mártir. Mientras Esteban estuvo sirviendo a las mesas nada le pasó. Pero tan luego como Esteban diera expresión a su experiencia y fe entró inmediatamente en conflicto con los enemigos de Cristo, se expuso a la calumnia, el odio, la violencia, y por fin, sufrió el martirio. JUNIO 8. FELIPE, el mensajero de Dios. Act. 6:5; 8.1-13; 26-40. 1. FELIPE, perseguido. La muerte de Esteban fue el principio de una implacable persecusión a los cristianos. La persecusión obligó a muchos a salir huyendo de Jerusalem, pero no pudo obligárlos a callar y no callaron. Hablaron de Cristo y a donde quiera que iban eran conocidos como seguidores de Cristo, iban por todas paites anunciando la palabra. Cristo les había dicho, "cuando os persiguie ren en esta ciudad huid a la otra" Mt. 10:23. 2. FELIPE, en Samaria. Act. 8:5-8. Entre los que huían de la persecusión encabezada por Saulo de Tarso, se hallaba Felipe quien, "descendiendo a Samaria les predicaba a Cristo" Act. 8:5. Yo no era Felipe el que servía a las mesas, ahora era Felipe el que anunciaba a Cristo. Es increíble como Cristo puede transformar al más humilde de tal manera que el que en tiempo viviera ignorado e ignorante ahora se halle predicando a Cristo. 3. FELIPE, y el Eunuco. Act. 8:26-40. Después de la obra hecha en Samaría, Felipe es enviado por Dios a otra región apartada y desolada, con el fin de eslabonar el Evangelio con una nación lejana. Cuan oportuno es Dios y cuan dócilmente responde el fiel mensajero a la nueva oportunidad y puerta que Dios abre, aun cuando la inmensa diferenciar que existe en hablar a las vasta- multitudes de Samaría y la de hablar a una sola persona en el desierto, no otrece ningún estímulo y si puede ser suficiente para desalentar al hombre que piensa en mejores y superiores puestos, sin embargo, nada en la conducta de Felipe indica que el se sintiera asi, con su misión al desierto. JUNIO 15. Jacobo, siervo eficiente y fiel. Jacobo hermano de Jesús no debe ser confudido con los otros dos Jacobo que figuran en el número de los discípulos, Mat. 10:23. A juzgar por los varios incidentes en los cuales se halla relacionado su nombre, Jacobo ocupó el puesto de director, supervisor, superintendente general, obispo, a quien junto con los ancianos le correspondía allanar las dificultades y diferencias, en virtud de que el Cristianismo en sus principios fue un movimiento religioso nuevo, introducía nuevas ideas y enseñanzas que se oponían diametralmente a las ideas y costumbres religiosas ya de largos años practicadas. 1. El primer problema que surgiera fue por el la predicación del Evangelio a los Samaritanos por Felipe. Los Judíos cristianos, fueran considerados con iguales derechos que los Judíos. Pedro y Juan fueron enviados de Jerusalem a Samaría para investigar todo lo que se decía de aquel caso sin precedente y según Act. 8:14-16 y 25, encontraron que aquettoJ era una manifestación genuino del Espiritu Santo y satisfechos de esto recibieron a los Samaritanos en la comunión de los santos. 2. El segundo caso todavía más difícil de resolverse fue el de Pedro en la casa de Cornelia, un gentil, quien Dios le envió a fin de que le llevara el Evangelio y de esta manera abriera la puerta de salvación a los gentiles. Cornelio ®rc^ uno de los muchos gentiles que habían aceptado la religión de los Judíos, adoraban y Servian a Dios, pero no se apegaban a las ceremonias, la circumsición, los sábados etc. Cornelio al oir el Evangelio acepto a Cristo, pero los Judíos no querían concederles a los gentiles el derecho de ser salvos a menos que fuesen circumisados y guardaran la ley de Moises. Este problema nuevamente hace resaltar la habilidad administrativa de Jacobo Y su influencia para calmar los ánimos y las ideas contrarias. 3. El tercer caso es más difícil aun. Pablo y a Bernabe estaban en Antioquia de Pisidia, Act. 13:46. Los Judíos rechazaron completamente el Evangelio, las puertas se cerraron a Pablo y a Bernabé de tal manera que se vieron en la disyuntiva de descontinuar la predicación o predicar a los gentiles, resolviendo por hacer lo último. La decisión de Pablo y Bernabé fue motivo de grandes disputas. Los gentiles oían con alegría y fe las Buenas Nuevas del Evangelio y Pablo los recibió en la comunión de los santos. A esto se opusieron los Judíos y el conflicto tuvo que ser llevado a la madre Iglesia en Jerusalem, sobre la cual presidía Jacobo, y en donde después de la brillante defensa hecha por Pedro, Bernabe y Pablo, Act. 15:6-11, oímos a Jacobo hablar en términos autoritativos, y serenos: Act. 15:13-29. Es por medio de todos estos incidentes podemos apreciar la obra y personalidad de Jacobo, cuya vida para la generalidad es casi desconocida, sin embargo Ja-cobo desempeñó un papel muy importante en la formación y procedimiento de la Iglesia cnstíana en sus principios. JUNIO. 22 Pedro, su negación y restauración. * i 4. 50 in< dr es ta: Er sa trc la m to es di d( le to m de es P< . -7 Pe cc ri< m gl c< y p< m d( d< ci 2< re re a le n Jl u * le c: d c S’ d n c n c d t€ G e ii g a C d d u k Página 8 •/ TUESDAY, MAY 4 " 2004 o