EL TIEMPO.
CAJEKfE
La captnra del gefe del Ya qui. de esa figura simpática por la causa que rudamente deten-día, hasido nnó’de los sucesos culminantes dél mes y que harán época-en la historia délos
M. VALDBZi. Editob
Redactok t Propietario.
*.	----«vivo iuu vumpnr, cometie
acontecimientos notables del repngnante de loe Estado de Sonora.	con la es Lusa da O
Dedicado á la
Minería
Agricultura,
íSI Quieren Comprar Barato?
HUI 1 lAmdi
DE
OélA DB GANADO
Caudillo valeroso y astuto, guerrero y intuición y defen-édr de su áutonomía contra la civilización de la época, Caje-me tuvo po/ muchos años en laque al Estado y también á la federación. Sacerdote de la independencia de su tribu, Ua jeme siempre tuvo brios para rechazar la fuerza con la fuerza y audacia suficiente para opo ner contra Ja astupia débil de sus éuemigo^, la astucia sober bfatnente instintiva del morador de las selvas.
JT* W^oiP^rA íerge de n»on taña, contra el qne distintas o« c^s^nes copfe«oae-vencida la | n >ii	ÍPOi Wv-npet*’ pi..
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«•illo del gefe Gáfeme, y no hallándolo, prendieron fuego ¿su humilde choza qne en breve fuó devorada ¡)or el voraz elemento.
Hubo tná** aquellos indi vi duos, ejecutorea tu| veg de una misiun que solo á medias pudieron cumplir, cometieron el más
i atentados con la esposa de Cajeme, violándola y violando con este hecho lo más sagrado del esposo: el honor de su hogar.
Desde entonces, según parece, se acentuó máe en Cajeme ese odio que a los blancos turo, odio natural y legítimo de por suyo, por dos circunstancias; por el ultraje de que fuó víctima y por las tradiciones de raza, tan difíciles de extinguir.
Sea como fuere, la aprenhen-sion del tenaz insurreccto, es un
hecho indudablemente de consecuencias civilizadoras, y de intueosa signifinacion para el
porvenir del Estado. -rc-.
.El gabiamo f?derxt, 'hai'teni-'
do Jai suerte de concluís oon ef
.te .qneeíige de la ntanquilldád
IP J dd rrogreso y decimos la
’1 «o.H^porqM j, h.y y Buchg
■-	•BneJ.nlvriHnhfo.
i y.el awr, má» qu otra roe», in.
. lyreina ^ortnnadamente en tal ’ fflwaüoiu	na;:..--'. : -< |o
Bl ¡adíe Cajeme, nomo 6oL' " 4ado y ton., msorrorto,merece । sencillamente un castigo; el de derulverlo á la olyilfaaclen y
l sol derramar ana sangre, qu. atendiendo 1 loe antecedentes de rasa y á laa etrounetanrins darieimae pon. qne atrartsó el
.	" en Sm*rrtm6,- W!'aioj, de
IW Meetrae koMeraa, qne solo
1 IT<HM6ee«i registra■ en salarán m. ea»<»4i de ■deprtdaeióUBS ha
- «id» ¿mrderrttdo •' aj‘ destierro, ■ wVlefei-del Itottofleaasa.
‘	ni Mg deetie
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4o*'se léleeidya ro e| yart¡ rdk^i», (aníjmto crnétioB séa
" Unid, si noWr’e d. r...	1 ác,eed* ? ■nM'éWtfgo qtto
corre nna' Mstória, qne trá^rl ‘ ci,n'z”16
veridleá; ji I	t-s RzoAcoion. '
brá ^er-echV^n"	^«-tortao.
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' . a“ c'‘b"ih= ios rebeldes inenm-cloe de las'H-bera. deI Yaqnl ¡Qnlenm, e. “YT”, ‘"’“bra.l Wolje. lo loe.il.ra6u, Desireiderae pn^baídadomautart^ d° j!°.a,‘,tra n*f^noev nomíWiíi'
qne cree&6i-l'a*b,e1r*oido pro. nonrasr, aserodrdd*'a1 »,mi-

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