Oración: Knséfianos, Padre a hacer tu voluntad en todas las decisiones de la vida. Amén. J. 9 de julio: la palabra es Importante, Deuteronomlo 32:44-52. Las palabras de instrucción son Importantes. Una madre le pidió a su hijo que fuera en el automóvil a la parada de cierto ómnibus a buscar a una persona. El hijo, preocupado con sus propios pensamientos, casi no puso atención a lo que le dijo su mamá. Mucho más tarde volvió a su hogar sin el visitante. Había esperado en otro lugar y no había encontrado a la persona indicada. Las palabras del moribundo Moisés no eran palabras que Israel podía aceptar y luego dejar. No podemos tratar las Escrituras con liviandad. Al meditar en las Escrituras por medio de la dirección del Espíritu Santo llegamos a conocer a Jesucristo. Sin Jesús somos muertos. Con él viviremos para siempre. Por tanto obedezcamos las palabras de las Escrituras. SI la letra de nuestra Biblia es demasiado pequeña y no podemos leer con facilidad compremos una con letra más grande, o compremos anteojos para ver mejor. SI no hay tiempo en nuestro ocupado horario para leer la divina Palabra, levantémonos media hora más temprano o dejemos de hacer algunas cosas Innecesarias. Oración: Oh Padre, daños comprensión para entender tu Palabra. Amén. V. 10 de julio: Los brazos eternos, Deuteronomlo 33:26-29. “Acá abajo los brazos eternos”. ¿No es este el mensaje que cada uno de nosotros necesitamos ahora? Mientras los científicos exploran el espacio y las profundidades del mar en los polos, necesitamos recordar que bajo todo esta altura y profundidad está la sabiduría amante del Creador, Dios nuestro Padre. No sólo al enfrentarnos con el progreso de la ciencia sino también al hacer frente a la tristeza y a la tragedia tenemos que recordar que abajo están los brazos eternos de un Dios confortador, nuestro Padre, quien nos ama y se entristece con nosotros. En aquellos tiempos de dudas que experimentan tanto los jóvenes como Ioó ancianos es Imperativo que recordemos que los brazos eternos del Dios de verdad, nuestro Padre, están bajo nosotros. 81 consideramos bastante profundamente nuestras dudas llegaremos al fundamen to de la verdad sobre el cual construir nuestras vidas. En aquellos terribles momentos en que nos damos cuenta de que hemos pecado contra Dios, recordemos que abajo están los brazos eternos del Dios perdonador, nuestro Padre, quien ha hecho propiciación por nuestros pecados y quien noe confortará de tal manera que no vamos a querer pecar contra él otra ves. Oración: Nuestro Padre Dios, ponemos sobre ti todos nuestros dudados, sabiendo que tú cuidas de nosotros. Amén. 8. 11 de julio: La muerte de Moisés, Deuteronomlo 34:1-12. Cuando Moisés era joven y estaba en la corte de Faraón tomó una gran ded-slón. Una decisión que Influyó en los siglos siguientes y que influye en cada uno de nosotros hoy día. Moisés decidió hacer la voluntad de Dios, sufrir con su propio pueblo, y dejar las riquezas y ti prestigio del palacio egipcio. Todo esto lo hizo por Dios. Pero nadie, ni aun Moisés, pudo hacer más que Dios. Ya que Moisés escogió honrar a Dios con su vida, Dios nunca lo abandonó en los muchos años que le sirvió; le concedió poder a sus manos, sabiduría a sus palabras, ayuda en la dirección de su pueblo, y por fin, le concedió ver la tierra que constituía la futura realización del trabajo de su vida. Al final de los años terrenales de Moisés fue el Señor mismo quien enterró el cuerpo que habla creado y llevó el espíritu de Moisés a morar para siempre con él. Dios le concedió una breve pero Importante vuelta a la tierra cuando permitió que él y Elias apareciesen ante Jesús en el Monte de la Transfiguración a fin de preparar al Hijo de Dios para su solitario y penoso éxodo de la tierra. Tal como Moisés, tenemos que decidirnos por o en contra de Dios, ¿por qué esperar? No hay otro Dios como nuestro Padre que está en los cielos. Oración: Padre, te amamos con todo nuestro ser; pero enséftanos a amarte mejor. Amén. D. 12 de julio: Pensamiento que persevera en Dios, Isaías 26:1-8. La preparación intelectual ha sido esencial en todas las épocas; pero ahora y siempre nuestra seguridad depende de la elección de nuestro Señor como nuestro Dios. Isaías pudo ver cambios radicales en el futuro —el día en que el Señor vaciaría la tierra, trastornaría su haz y haría esparcir a los habitantes (Isaías 24:1), IL HOGAt CRISTIANO 27