Contra la ley de loe tiranos, está la Unión de los trabajadores.
3 Aurora Social
Trabajadores de Sonora, “UNÍOS: hay un mundo que ganar**.
Año I
ORGANO DE PROPAGANDA OBRERA
HERMOSILLO, SONORA, SABADO 21 DE AGOSTO DE 1920.
No. 11
Bajo las Balas Asesinas de los Sicarios
El Sindicato Laborista de Sonora se Protocol! zo la Noche de Sabado
Los Vecinos de las Ha ciendas Inmediatas Dicen que no Puede Sub-
Soplan vientos de fronda prra la clase obrera. Han vuel to los trágicos días en que los nobles corazones de los trabajadores indefensos, sirvan de blanco a proyectiles asesinos
De blanco los obreros, sostenedores del mundo!
En el laborante Distrito de Atoyac, entre cármenes y flores que allí abundan como en un paraíso, ha culminado al fin la tragedia, registrándose en la fábrica de Metepec un atentado de la fuerza bruta contra el pueblo, como si aún el César Tuxtepecano vagara por los salones del Palacio Nacional, ávido de sangre
Tal parece que Rosalino Martínez ha abandonado su sepulcro y tomado de nuevo en sus macabras, temblantes manos, la guadaña de la muerte!	í
Tal parece que otra vez, en frío, amanecer de un día invernal, da la orden infame de ametrallar al pueblo y los cañones aúllan, como leones hambrientos y ei martirologio sublime de la clase obrera comienza!
En Metepec, la lucha^sarda, cada vez más intensa, entre patrones y obreros, existía de tiempos atrás. No era precisamente una cuestión económica, sino social. Se pretendía a todo trance evitarla sindicalizaciónde los trabajadores. Que no se asocien, que no se integren, que no constituyan nexos de fuerza!.....Hay que explotarlos, hay que empujarlos ha
cia los campos del trabajo, nó por medio d?l salario, de la participación'equitativa de las utilidades, sino por medio del hambre!
Los días negros llegarán....¡que siempre llegan! El ho-
gar sombrío, como un camposanto; la javen esposa enflaqué
catorce de Agosto
En la sesión del sábado 14 del presente mes, quedó registrado comforme ala ley el “Sindicato Laborista de Sonora" y a cuyo acto asistieron gran númeio. de compa ñeras del mismo.
La sesión dio principio a las 8. 30. p. m. y pocos momentos después te presentó el notario público para retirarse cuando hubo cumplid» s u misión, mientras, continuaba la sesión que terminó hasta lás 11. 30.
Nosotros felicitamos a los compañeros del "Sindicato Laborista" por su labor pro-obrera, la honradez de sus principios y la constan cia de sus miembros, esa labor decimos, es digna de nuestro aplauso, pués en un año y meses que lleva de haberse organizado, es sin duda u#ia de las corporaciones ebreras mas fuertes del Estado.
Aclaración
Con motivo de haberse roto una
sistir
Hablando con algunos jornaleros que trabajan en las haciendas del Municipio de Hermosillo, pudimos enterarnos hasta q' grado sufren aquellas gentes para vivir, pues ni como recurso último se les permite cortar leña, por los pose-dores de lae tierras de esos rumbos.
Llamamos la atención de nuestro gobernante, a fin de que obligue a los terrateniente a permitir a los trabajadores cortar leña de los tierras de sus propiedades o de otro modo procurar en alguna forma su ayuda.
Ya Hay Madera para Ataúdes
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Nos consta, pués ek pasado viernes vimos coa satisfacción esa mejora que era necesaria.
Por ella felicitamos al H. Ayuntamiento.	**
cida, con la mirada errante y extraviada y los labios cárdenos por el hambre; los bebés, los rubios, los niños, litó ángeles, como avecillas caídas del nido al azote de vientos buraca nados....
Pero spbre todo, la madre, que vaga como espectro, con la desesperación en el alma, por la casa desolada.
Este es en burdas pinceladas el bosquejo del cuadro de miseria y de horrores que la velluda mano del millonario, constelada de diamantes, va trazando por medio de toscos brochazos de crespones en los hogares de los obreros, a fin de empujarlos, como rebaño vencido y apaleado,a la ruda faena, ai precio y en las condiciones que le plazca al procer.
Peor es morir de inanición!
Para evitar, o cuando menos contrarrestar esa tiranía del oro, villana, solapada y cobarde; mil veces peor que la gallarda y altiva tiranía de la espida, los obreros de las fábricas de hilados y tejidos de Metepec han integrádose en sindicatos, en núcleos de resistencia organizados, lo cual ha producido en los capitalistas una racha pasional de odio y rencor.
De aquí el conflicto, que pareció por el momento quedar solucionado, no ha muchos días, con el prudente laudo pronunciado por el señor Presidente de la República.
Más no fué así por desgracia. Apenas transcurridos unos días y el mal aparece reagravado; el morbo se manifies ta, ahora en accesos sangrientos.
En efecto, hace sólo cuatro o cinco días, los trabajadores de aquellas fábricas, piden a sus patrones q’ el laudo supremo del Primer Magistrado de la Nación se sumpla; que no se recurra a tomar expedientes, ni se fragüen intrigas para lograr la cesación del trabajo; es decir, que no se produzca deliberada e intencionalmente la catástrofe.
La respuesta fué lanzar sobre las multitudes obreras pe ticionarias, a la soldadesca inconsciente; abrir el fuego sobre el pueblo que pedía pan y justicia; manchar las armas nació nales con una felonía, disparando sobre la multitud confiada e inerme; reproducir la espantable'catástrofe de Río Blanco y Santa Rosa, durante las saturnales de terror de Rosalino Martínez!
Los soldados que han obedecido la orden bárbara de ha
pieza de nuestra prensa, no nos fue posible hacer la publicación de nuestro órgano la semana pasada, pero ya subsanada esa dificultad empozamos muevamente nues-ttadaburde unificacación del elemento obrero.
La Redacción.
SR.
ANTONIO MOREN.O
En esta redacción se encuentra una carta para usted desde hace mucho tiempo, sir vase pasar a recojerla.
i gnominia.
Es ds no son soldad >s, s on verdugos !
La diciplina es un deber para encumbrar hacia la victo ria, no para descender hacia el crimen
Es una virtud, no un delito
Ordena morir, pero no asesinar.
¿Es posible que los soldados vencedores en cien comba tes por la Libertad, por la reconquista del Derecho y de las prerrogativas del ciudadano, se hayan tan pronto convertido en sicarios y asesinos de ese noble pueblo? ¿Para eso ha pues to éste las armas en sus manos?
De nada ha servido, pues, el movimiento revolucionario que iniciara en México el Apóstol de la Democracia, Fraucisco I. Madero, si esa obra redentora en vez de traducirse en el mejoramiento de las clases proletarias, se convier te en su más cruel azote.
¿Y qué diremos del bárbaro proceder de los industriales, que azuzan al soldado y corrompen al jefe para precipitarlos a la nefanda obra del asesinato del pueblo?
En todas partes del mundo civilizado, importa económicamente a las grandes empresas explotadoras del trabajo humano, cuidar las vidas obreras—nidadas de gallinas de huevos de oro—; porque enfermar, inutilizarse, morir en el trabajo o por causa de él, representa consumo productor y en consecuencia, menoscabo para la plata misma generadora del trabajo.
Pero en nuestro país no se entienden así las cosas y en lugar de salvaguardar las vidas preciosas de los obreros—las nidadas de gallinas de oro, según acabamos de decir—, se les siega cual si fueran plantas envenenadas.
cer fuego sobre el pueblo, se han deshonrado y cubierto de
De “Revolución