Con regularidad el Departamento de Primarios debe ser estudiado para ver qué cambios necesita. Muchas veces este departamento es el más necesitado como también el más desatendido tanto en la Unión de Preparación como en la escuela dominical. Muchas veces se piensa que como son niños pueden soportar la incomodidad física y las enseñanzas limitadas. ¿Son sus clases pequeñas? Si hay muchos niños y niñas se pueden separar por sexos y formar una clase con cada una de las edades desde los nueve hasta los doce. Si no hay suficientes los niños de ambos sexos de cada edad pueden estar juntos. El limite de seis u ocho alumnos en cada clase es la mejor norma. Se debe asignar un maestro para cada grado, dicho maestro debe estar educado para cumplir de acuerdo con las necesidades de los alumnos según la edad y el sexo. ¿Por qué es necesario tener las clases pequeñas? He notado en algunas iglesias que las clases de los primarios son las más numerosas y bulliciosas y ios maestros vienen con más quejas. El primario se distingue por su vigor. Los niños de nueve a doce años están creciendo en tamaño y fuerzas. Cada año el crecimiento es mayor que en los años anteriores. Se dice de ellos que son felices, bulliciosos y llenos de energía. Por eso es muy claro que los maestros deben comprender al niño para tener éxito en la enseñanza. Pueden ver que una clase pequeña es más Ministrando al Primario LILLIAN WILLIAMS fácil manejarla. Con un grupo grande el maestro es como un policía, regaña a los niños y no puede prestarles atención individualmente por tal motivo se mata en ellos el interés y el espíritu de aprender. Después de graduar las clases, los maestros con regularidad necesitan repasar la lista de necesidades de los niños primarios. Como los niños presentan los exámenes con frecuencia en el colegio, así también es necesario que los obreros hagan con los primarios, examinen a cada niño para ver cómo está creciendo y desarrollándose. Sería bueno hacer una lista de las necesidades primarias para cada niño, y estudiarlas en la clase de maestros. Después con la experiencia el maestro puede hacerlo solo. Es mejor hacerlo ahora para ver dónde hemos ido con los niños. Ahora, es la palabra más importante cuando pensamos en las necesidades de un niño primarlo. Mañana será tarde, porque el niño tendrá otra necesidad. Entonces el maestro tiene una responsabilidad delante de Dios en estudiar ahora al niño y sus necesidades. En la Revista "La Unión Bautista" leí un articulo titulado: "Lo Que El Niño No Necesita" por el señor Ralph Davis. El desarrolla cinco puntos muy importantes que son los siguientes: 1. El niño no necesita alardear. Cualquier programa de enseñanza que hace al niño alardear no le será beneficioso. Algunas veces nos reimos porque el niño es gracioso y hablamos de eso delante de él. Esto es sacar al niño de su ambiente y hacerlo una persona anormal. 2. No se trate al niño hoy como se le tratarla si tuviera cinco o seis años más. Puesto que el niño de tres años no tiene las mismas necesidades espirituales que el de diez, no pensemos en tratarlo de la misma manera, ni usemos las mismas materias y normas de los adultos con los primarios. 3. El niño no debe aprender de memoria las doctrinas cristianas, sin tener una experiencia vital. Un niño puede aprender un catecismo o un versículo bíblico y repetirlo como un loro pronunciando frases de adultos con la idea que el repetir las palabras es suficiente; pero no es asi, puesto que la experiencia es indispensable. 4. El niño no necesita padres que no lo comprendan. Es bueno que los padres se reunan con los maestros para estudiar los propósitos de la enseñanza y para saber cómo pueden cooperar. 5. El no necesita maestros que no estén preparados. Las cualidades del maestro se infunden en el niño. Pero en este artículo no vamos a tratar de los maestros, sino a procurar que se despierte más interés en estudiar el desarrollo de cada niño primario. Ya que hemos pensado en la fase negativa, ahora pensemos en una lista positiva que menciona las necesidades del niño. Busqué en varios libros para ver si encontraba una lista de las necesidades de un niño primario, y en una Revista de la Unión Bautista de Preparación encontré una lista no completa, pero la más fácil de adaptar y comprender. El superintendente del departamento debe hacer copias suficientes de esta lista para dar una a cada maestro y a cada niño, lista que podrá estudiarse en las reuniones de maestros o cursos de estudios. EL PROMOTOR DE La lista incluye: 1. Relación con Dios. 2. Relación con Jesús. 3. Relación con la Biblia y 4. Relación con sí mismo y con otros. lo. SU RELACION CON DIOS. El niño al oír el nombre de Dios piensa en seguridad, felicidad, protección y contentamiento. El niño debe: Sentir que Dios lo ama y lo cuida. Descubrir y apreciar el mundo de Dios. Tener la seguridad de que Dios cuida del mundo que creó. Comprender la historia de la Creación. Reconocer que Dios es dador de toda buena dádiva. Saber dar gracias a Dios por todas las cosas buenas. Saber cómo Dios guió a los israelitas en los tiempos del Antiguo Testamento. Saber examinar su comportamiento para ver si es agradable a Dios. Sentir el perdón de Dios cuando se arrepiente por su desobediencia. Comprender cómo aceptar la salvación por Cristo Jesús. Sentir que Dios siempre está cerca y listo para ayudarle. Ahora hay que hablar con cada niño para ver cuál es su Idea o relación con Jesús. 2o. SU RELACION CON JESUS. Aumentar la comprensión que tengan de Jesús como amigo vivo y ayudador. Reconocer que Jesús es el Hijo de Dios y se nos revela como Dios. Aprender más hechos de la vida de Jesús. Aprender lo que enseña Jesús acerca del perdón, de la oración, del amor, y de la acción de buenas obras. Aumentar el deseo de ser más como Jesús. Comprender que no siempre es fácil ser como Jesús. Anticipar el dia cuando pueda dar su vida a Cristo. Confiar en Jesús como su Salvador cuando pueda comprender lo que significa. ¿Qué piensan sus primarlos de Jesús? EDUCACION CRISTIANA 3o. SU RELACION CON LA BIBLIA Aumentar su aprecio por la Biblia como un libro muy especial que es la palabra de Dios. Aprender y apreciar muchas historias bíblicas. Tener el deseo de buscar versículos para sí mismos y usarlos más. 4o. SU RELACION CON SI MISMO Y CON OTROS. Aprender a aceptar autoridad. Comprender que se necesitan reglas para la vida feliz. Aprender cómo ganar amigos y retenerlos. Aprender cómo trabajar con otros, con el objeto de lograr el mismo fin. Desarrollar confianza en sí mismo y en los que están a su alrededor. Tener el deseo de ofrendar y compartir con otros lo que tiene. Ser aceptado en el grupo y sentir seguridad. Aprender a aceptar responsabilidades sencillas. Aprender y considerar las necesidades y los sentimientos de otros. Admirar y respetar la experiencia de sus superiores adultos. Aumentar su habilidad para trabajar y pensar independientemente. Reconocer las cualidades de sí mismo que merecen el respeto de otros. Crecer en conocimiento de sus responsabilidades para con otros. Crecer en aprecio de su cuerpo como una hermosa y maravillosa creación de Dios y el deseo de cuidarlo. Principiar el desarrollo de hábitos de orden y perseverancia, etc. Ser estimulado a pensar de una manera creativa. Aprender que es la realidad y no la simulación. Aumentar la habilidad de valuar su trabajo propio. Aprender cómo enfrentarse a las situaciones nuevas. Aprender a tomar decisiones. Crecer más en expresar sus ideas y pensamientos. Conocer que el hogar es una parte del plan de Dios para él. Poder participar verbalmente en el altar familiar. Con esta lista podemos determinar dónde estamos y qué arreglos o cambios debemos empezar a hacer. Si el niño logra adquirir estos puntos hay que producir el ambiente, el departamento adaptado con los maestros y las actividades. ¿Cuándo ha inspeccionado su Departamento de Primarios? CONSEJOS PARA MAESTROS Cierta vez, al preguntársele a un gran escultor que por qué se preocupaba y se dedicaba tanto en las pequeñeces de sus obras, respondió: "La perfección resulta de las pequeñeces, aun la perfección no es una pequeñez." Así es con el éxito de la escuela dominical, y muy especialmente en lo que se refiere a la enseñanza y dirección de una clase. Todo depende de la atención que se ponga en las cosas pequeñas, entre las cuales mencionaremos las siguientes: Procurad llegar a la escuela y tomar vuestro asiento antes que vuestros discípulos. Cuando la clase se ponga en pie, hacedlo vosotros también. Cantad cuando cante, leed cuando lea, orad cuando ore y arrodillaos cuando se arrodille. Porque si vosotros no lo hacéis, vuestra clase tampoco lo hará. Haced vuestras preguntas con sencillez y claridad. Aceptad como buenas todas las respuestas y nunca ridiculicéis las respuestas erradas. Contribuid con vuestra ofrenda y procurad que vuestra clase haga lo mismo. Visitad a los ausentes de la clase antes que llegue el otro domingo. Si no podéis visitarlos, entonces podéis enviarles una cartita fraternal y cariñosa, invitándolos para el domingo próximo. No dejéis de hacer una u otra cosa. Si la ausencia es por la enfermedad, mostradles vuestra simpatía y atenciones, y si es por indiferencia, sed persistentes en vuestras visitas o con vuestras cartas. Orad cada día por cada discípulo en particular. Cuando encontréis a vuestros discípulos en la calle, habladles y deteneos unos momentos para estrecharles la mano. No os ausentéis de vuestra clase sin avisar con toda anticipación al superintendente, porque enviar un recado a última hora no da lugar a que se nombre un suplente como es necesario. Además, causa muy mala impresión en la clase cuando tiene que estar esperando al maestro o al substituto. No platiquéis con el maestro o persona que esté a vuestro lado, porque esto dará lugar a que vuestros discípulos falten al orden que reclama la escuela. Procurad tener siempre buen humor. Cual es el maestro, tal será también el discípulo.—Copiado. 15