106 REVISTA EVANGELICA Febrero 3. Confiar en el Señor. Suya y no nuestra es la obra. El está más interesado que nosotros en el triunfo de su Causa. Y podemos tener la certidumbre de que todo redunda para bien de los que le aman. Nunca la persecución ha ahogado el mensaje de Cristo. Las persecuciones han purificado a la Iglesia; la han abandonado ’os que realmente no eran de Cristo. Mas los fieles han permanecido hasta el fin. Y al fin ha venido la victoria. La historia lo dice. 4. Intensificar nuestra vida espiritual a fin de oponer a las fuerzas bárbaras y materiales, las potencias espirituales y crea doras que Cristo libera en las almas que a él se rinden. 5. Ser realmente testigos suyos en la paz y en la persecución, en el gozo y en sufrimiento, en la bonanza y en la tempestad, a fin de que otras almas sinceras busquen y acepten a Cristo, hasta estar dispuestas a llenar el blanco que dejan los que caen con heroísmo y fidelidad y los otros que vuelven a crucificar al Señor de Gloria, y le abandonan cuando se trata de seguirle hasta la Cruz. Oremos porque Dios purifique desde ya a su Iglesia; y que él nos haga tan fieles que podamos perseverar hasta el fin." ------------(o)------------- LITERATURA DE LA PARABOLA DEL SEMBRADOR ---- Como hay tres especies de oyentes, hay también tres especies de lectores, que Lyman Abbot describe así: El primero es el que lee distraídamente, sin conservar nada <’e lo que lee. El segundo es el que comprende lo que lee, pero no resuelve hacer nada. El tercero, es el que lee, comprende y pone en ejecución lo que lee. El primero opone un obstáculo a la producción de la semilla. El segundo es el que pone obstáculo después que la semilla ha germinado. El tercero es el que recibe la buena semilla y deja que ella dé fruto. En el primer caso, la semilla no llega a germinar. En el segundo, germina, pero muere prematuramente. En el tercero germina, crece y da fruto abundante. ¿Qué especie de lector de la Biblia eres tú?