X - NOTAS DE SOCIEDAD MATRIMONIO Ha sido anunciado yá en la ciudad de Laredo Texas, el matrimonio de la señorita Antonia Zuazua con el señor Darío Sánchez. Se augura que será una nota social de resonancia. VIAJERO Tuvimos el gusto de estrechar la maño-" del senoc doctor .don Francisco Martínez Baca, distinguido médico mexicano que se ha hospedado temporalmente e.n el Hotel Sur y que piensa establecerse definitivamente en esta ciudad. ' MATRIMONIO En los últimos días de este mes, llegará a esta ciudad el señor don Benito Javier Pérez Verdía, miembro tlel Antiguo -Cuerpo Diplomático de MéxicOr- e- hijo ~del_ reputado hitoriógrafo licenciado don Luis Pérez Verdía. Viene el señor Pérez Verdía, con el objeto de contraer matrimonio con una distinguida señorita radicada en esta ciudad. MERECIDA DISTINCIQN El distinguidq compatriota nuestro doctor José María Soriano, acaba de ser nombrado Presidente honorario de una asociación de cirujanos—dentistas italianos. Celebramos este homenaje, en honor de un mexicano y esperamos que amortigüe un poco las penas y amarguras que el doctor Soriano recibe en su destierro. FUNCION TEATRAL La Compañía Dramática María del Carmen Martínez, ha ofrecido generosamente sus servicios, a la Junta de Caridad para dar 4ina función teatral a -beneficio los mexicanos refugiados pobres. La pieza escogida es divertida comedia de los Quintero “El Genio Alegre” y elxplisep en donde se efectuará la representación es el Teatro “Majestic.” Es seguro que el exqisito y refinado público de desterrados, se reunirá en esta ocasión, y colaborará en esta obra de misericordia. MATRIMONIO Ha sido anunciado én elegantísima esquela, el ma--trimonio-del ^eftor David Rüs^eck, de El Paso, con una hija del señor don Manuel Carneros. Ya daremos noticia de este elegante acontecimiento social. DEFUNCION El señor Coronel Severino Calderón, hijó^del Estado de Nuevo León, superviviente del Sitio de Q^eré-taro y desterrado en los Estados Unidos, acaba de morir víctima de penosa enfermedad. Paz a sus restos. SINFONIA DE PRIMAVERA Primero un estremecimiento apenas sensible, un pesado calosfrío ¿jue corre a través de la selva: murmullo misterioso de la yerba que brota, de la hoja que se despliega, y de la savia que sube; después a la orilla de los setos donde amarillean los cornejos en flor, en el fondo de las grutas húmedas, donde el rosal ostenta sus corolas de púrpura, tres notas estallan, tres notas vivas, lijeras y alegremente redobladas, es el primer despertar de los cantores: el mirlo que silba su canción de escolar entre los árboles apenas retoñantes. Parece gritar en los cuatro rincones de la selva: ¡Alegría! ¡Alegría! ¡Regocijaos! ¡He aquí la primavera que vuelve, he aquí la fiesta en que cada pájaro elige el lugar de su nido! A esté alegre llamamiento, dos vdces responden; una que sale de las grandes frondas, aterciopelada y vibrante a la vez: es un pinzón; la otra, parte de los linderos, clara, nueva, saltadora: es la curruca de cabeza negra. Estos dos nuevos cantores no tienen más que una corta melodía; pero la repiten a saciedad, como si necesitaran convencerse ellos mismos, de que el invierno ha terminado- definitivamente, y que a pesar de los nubarrones de.Abril, la primavera no es ilusoria.....Allá abajo en la llanura donde el trigo y el centeno verdean, centenares de voces aéreas melodiosas confirman la buena ¡nueva: ¡Es el coro matinal de las alondras!...... Desde el alba, la primera que despertó, ha emprendido el vuelo, y subiendo en línea recta tan alto como ha podido, como el marinero en el gran mástil ajiuncia a su pueblo que ha llegado la época de los amores, y de los nidos, y después se deja caer como un hilo a plomo en los surcos herbosos. Una segunda se lanza, después una tercera, luego otras veinte; apenas se ven, allá arriba, en la púrpura ro sada del sol naciente; pero se oye su música lejana, cuyas notas parecen desgranarse en perlas luminosas. La señal está dada, por todas partes, de los zarzales del camino, de los ciruelos en flor, del verjel, de las orillas del río, de las gargantas profundas de la selva, un himno maravilloso llena de sonoridad el aire. Trinos de jilgueros, gorjeos de pardillos y canarios, vocalizaciones del tordo, trémolo de la abubilla, cadencias de la pirrula, pequeña flauta del troglodita y de la silleta. Después, por intervalos, sobre este fondo incesantemente variado, dos notas redobladas, graves, profundas, delirantes, atraviesan la espesura del bosque....¡Es la voz del cuco este cantor invisible y fantástico, que se oye caéi al mismo tiempo en los cuatro" rincones de la selva, y que parece rimar la huida de las horas! Se le, cree muy cerca, se le buáca, y su canto sonoro resuena allá a lo lejos. En el concierto de la alegría universal es el que arroja la nota melancólica. Este doble sonido, tan lleno y tan misterioso, que parece siempre huir, y que vuelve sin cesar, es como un eco de las primaveras pasadas, de las ilusiones desvanecidas y de las amistades perdidas; párete suspirarnos: ¡Acordaos, acordaos!... ¡Consagra un recuerdo a los desaparecidos, a las sombras amadás que no gozan ya^ de las embriagueces de la primavera! Pero a pesar de los pronósticos de. este" mélacólico heraldo, la dulce alegría del pueblo indiferente de los pájaros, continúa manifestándose por una exuberancia de cantos. Las hojas brotan, los lirios embalsaman, los nidos se construyen por todas partes, en la yerba, en los setos, en los huecos de los árboles muertos, en la horqueta de las ramas verdes, y cada uno sueña con las delicias de la hora presente. -í • Á TH. GAUTHIER.