BROCHA obra. Nos parece (pie toda la nación ue bi.i de dar su opinion al formar estos, trabajos que entrañan ios intereses de todos, y a I efecto justo sería que por conducto de los Gobernadores de los tostados se crearan juntas en los cen-rros de ellos mas comerciales, con e¡ fin de deliberar prudeneiahnente lo que mas conviniera á los intereses, tanto del Gobierno como de los partí-ciliares. ton nuestros próximos números seguí remos tratando sobre esta materia, por ser tan estrechas las columnas de nuestro semaEmiio. Rppqtillíi Udbü 1111(1. F 1 ESTA M A SON IC A.—Los m i vm -broa que componen esta, sociedad estuvieron de fiesta el 24 del mes pasado. Personas que asistieron á ella nos aseguran que aunque con modestia estuvo animadísima, pues que reinó entre sus miembros la mejor cordialidad y buen humor. La repetida fiesta, principió en el lugar donde ellos celebran sus sesiones, y de allí reunidos en número con siderabkq a eso de. las noce de las noche se dirijieron á la casa de uno ue sus ’consocios, Sr. Francisco J.'Saenz, donde de antemano este, caballero tenía preparado un lonche con que obsequio ;t sus amigos ó hermanos como ehos se titulan entre sí. Nosotros no pertenecemos a dicha, sociedad, pero no podemos menos que admirar lo sólido de sus principios y conshmcia en la union de sus miembros, y iqs ni al Diablo, y sin que la policía lo tenga. ;i mal, permanecen estos garitos has ta que les da. la gana á los concurrentes abiertos de par en par, sin quien ms dio-a á sus dueños ni siquiera dapem 1-1 O;.o al macho.” Pena r.os causa denun. ciar estos hechos porque al fin nada nos importa (pie cada cual haga t»u gusto, v menos que la, autoridad lo consien t:i: peio ai ver (pie no hay igualdad nos sentimos- profundamente indignados y faltaríamos á. la te de periodistas, de-, jamos pasaren silencio semejante abn-i’só. No hace muchos dias que nuestro toditur. solicitó una licencia pava íelici* ' rar con la música a. los Juanes,, y sin es cusa ni protesto se le dio un -nó mas redondo que una bula y mas grande que un templo, y vamos (pie no es la prime ra \'(.z que esto sucede., pues ya son va rías y ¡o peor es que no se le dice cuarc causa. sino que nó y que nó porque1 no, y al dar el nó, no se fija la autoridad en qué esto de serenatas no es nocivo ni está prohibido por ley alguna, y (pie si mal no estamos informados tiene de cuota en el Plan de arbitrios unpeso cada noche que se solicita paraalarla; conque ¿entonces porqué se niega? o se teme que los filarmónicos una vez tirina dos con sus instrumentos sean capaces de pertubarcl orden público? ¿o se na convertido la autoridad en tutor de ios Juanes y de ios que no son Juanes, creyendo que es de sus atribuciones cut darles los bolsillos, que nadie les asalta , ton fin. nosotros ignoramos la causa porqué se niegue la liéenda a tan inofensiva distracción propia de todas las sociedades cultas; -pero lo que si no igno-ramos, eS que c