_______ le moral y á ¡a pax publica.-Art. 7® d< la Conatltuclón. X egeneracion • • , - , - • ••" . * t •’ • v. / 7- • • , • V *» •’ ■*' . * -‘-.y \ " ", r". ■ ‘ í ‘ 1 ■■■ dt Impre.,11 no tiene/ná» limlteg w el respeto 6 ¡a vida privada, * ■’* -. ■- Periódico Independiente de combate. ==___________Director: RICARDO FEOBES MAOOTff °* H33.—Old Phone. 38»— a R. _____ *U ^«..0 ó__________ Jefe de Redacción: AÑO I.—2a EPOCA. Contrastes odiosos ________________ La riqueza de los funcionarlos y la miseria pública. Es de llamar la atención, que en México, donde loa sueldos de loa funcionarios son relativamente mez-quinos, haya, sin embargo, tanto funcionario rico. Parece como que los empleos son una especie de minas nada productivas en apariencia, pero que, en realidad, son capaces de rendir ganancias asombrosas. Por eso no es raro ver que hombres que un dia antes de tomar posesión de un puesto público carecían de lo indispensable para subsistir, á los pocos meses de ejercer sus funciones derrochan cantidades que entonces no soñaban poseer. Mientras todos caminan dia á dia á la ruina, los funcionarios prosperan. Las industrias mueren ó quedan estacionarias; las transacciones se hacen cada vez más difíciles; la miseria aumenta, y á peaar de la pobreza ambiente, los funcionarios obtienen fabulosas ganancias, sus propiedades se multiplican milagrosamente sin que pueda explicarse el pueblo cómo pueden prosperar, cómo pueden medrar, hombres que ni se dedican á la industria, ni se ser Presidente. Ocho años de gobierno le han bastado para salir de la miseria y ser uno de los primeros capitalistas de la República. Su fortuna ha costado lágrimas, su fortuna ha costado también sangre, su fortuna ha creado muchas miserias; pero Cárdenas, como Gobernador, como funcionario público, se ha hecho millonario, á pesar de que su sueldo es raquítico. La fortuna de Miguel Cárdenas es una prueba más de que los pues-públicos son excelentes minas sjefi-1 pre en bonanza. T* Ramón Corral no habría llegado á ser millonario si no hubiera^ sido ¡ funcionario público. Su fortuné data desde que comenzó á tener'ingerencia en el Gobierno de Sonora, y se ha aumentado notablemente á medida que su categoría oficial ha ido creciendo. Teodoro Dehesa, hizo su fortuna como Administrador de la Aduana de Veracruz y la ha multiplicado en el largo tiempo que lleva de ser Gobernador de ese Estado. Pimentel, Mercado, Argüelles, j todos los Gobernadores se han he- quiera trabajan. B1 Gr.l. Di., ocup.,p», qM -primera vez el sillón presidencial, era pobre, absolutamente pobre. No contaba ni con el aueldo de General, porque como siempre estaba rebelado aun contra los gobiernos más honrados como los del Benemérito Benito Juárez y del Ilustre Sebastián Lerdo de Tejada, no tenía sueldo de ninguna clase. Hoy, después de veintisiete años de oprimir al pueblo, goza de una fortuna no menor de cien millones de pesos. Esta fortuna que no ha sido obtenida por empresa alguna en México, viene en comprobación de nuestro aserto, de que los empleos públicos son eficaces para enriquecer á los funcionarios. El funcionario más modesto, aun aquel que por rezón del ínfimo salario de que disfruta pudiera ser considerado como pobre de solemnidad, ese funcionario obtiene ventajas que ningún trabajador logra obtener después de quince ó veinte años de dejar su salud, su fuerza, doras jornadas de diez á quince ho- Por eso son solicitados en Mexi-I co los empleos. Todo aquel que se siente débil para luehar virilmente por la vida, 6 que por naturaleza no se siente inclinado al trabajo, busca encarnizadamente un empleo del Gobierno, en el que, sin fatiga, sin el menor esfuerzo, puede ganar no solo lo suficiente para vivir, sino lo bastante para enriquecerse. Las fortunas de los funcionarios públicos son enormes, y hay que notar que esos funcionarios, como el Oral. Díaz, estaban en la indigencia la víspera de haber ocupado aus puestos. No hay un Gobernador que sea pobre, ni un Ministro que tenga deudas, ni un Magistrado que deba renta de su casa, ni un Juez que pase apuros para merendar. Todos, por más que su familia sea una legión, pueden sostenerse no ya condecoro, sino con iryitaute lujo, con escandaloso boato. Miguel Cárdehas. entes de Gobernador de Coahuila era pobre como el Gral. Díaz antes de ser tan _____ Administrador:______ Enrique Flores Magon _ • TOMO III.-No 6. i ^ÍVÍamO- >*an1 encarcelarlo, para lo cual le hL inventado procesos absurdos y sin el menor fundamento de justicia. Estaba procesado el Srw Paz, pero disfrutaba de libertad bajo fianza, y esto no satisfacía á sus enemigos, que deseaban verlo en el calabozo y . -----i con ahínco la oportuni- La tiranía, para dad de encarcelarlo. —1 i Esa oportunidad se presentó al Hubo en Colima una Corrida -------------1 que concurrió el Sr. Como los gendarmes trataran . ain motivo alguno, á varios de los presentes, el público _ lez de li-que impidiera esos atropelles, cosa que hizo el Juez. Esto indig-• i nó á un ricacho llamado José M» 1. Melgar, que tiene gran influencia en el Gobierno y que era el que estaba ordenando los atropellos. El ricacho se fué á quejar con el Gobernador Lamadrid de que no había podido cometer sus arbitrariedadea, y de todo esto resultó que el Sr.. Ramón A. Paz tué multado con $25.00 y privado de su libertad, por atribuírsele haber hecho un escándelo que no fué, en suma, sino una justa protesta contra los atropellos que ordenaba Melgar. En realidad fué el pretexto con el que el Agente del Ministerio Púdico pidió el encarcelamiento del Sr. Paz, por instigaciones del Director de la Imprenta del Gobierno. Estos dos individuos, cuya pésima reputación es bien conocida en Co_____ lima, son los que con más encarni______ zamiento persiguen al Sr. Paz. No hay rincón de la república en que las autoridades no atropellen, no persigan, no ultrajen á los ciudadanos Y esto es natural, porque en México las autoridades no son representantes del pueblo, sino lacayos de la tiranía. EN C0AHD1LA. . ■ ,f NueNtroN aplauNow * ‘‘El DemocratIB.»» SAN A>< TONIO. TEX E. U. A.—Diciembre 10 de 1904 constituye un ultraje al pueblo, y una injuria á la nación si se considera que sobre ésta pesa la desmesurada deuda de mil quinientos millones de pesos. Y cuando se piensa que para llegar á ese resultado se han maniata- do las libertades, se han asesinado Nuestrn lo. derecbo., h. pro.,huido I. diento"® DemL.T./'d ’T“ y « h. envilecido .1 pue- dro cjb Pemócr‘ *• d= s«" F«-1 j F dro- Loah. dice con el título de RE-bloJos hombres honrados sienten GENERACION lo que tenemos el indignación ante la burla de que gusto de reproducir: han sido objeto los ciudadanos, al asegurárseles que la pérdida de las ♦ * a des redundaría en beneficio de la nación, que la prostitución de la justicia era necesaria, y que’la muerte de los derechos y la imposición del César harían la felicidad de la Patria engañada. Nuestros gobernantes han respondido con la infidencia á la confianza pública. Se nos ha engañado como á esclavos ebrios por haber sido degradado nuestra política, dehan -generado los caracteres y ban en vi lecido á los1 ciudadanos. En núes-tía infortunada Patria se respira un ambiente de ignominia, una atmósfera de oprobio, propicia para incu• ____ bar esclavos é incomparable para buscaban formar eunucos. 7 poder reinar, ha creado en México I 7 un medio de crgástula, en el que fin. 86 cncrvan- en el que las de toros áTi virilidades se asfixian. Y cuando á , paz „ pesar de todo, hay un aliento que de atropellar, si " se levanta, hay un carácter que se 1 y.rg«. h.y un qu. «ib,. .1. ,¿0” ”,™6 tivamente, no es extraño que se al-1 día * * cen las salutaciones de los oprimidos y el aplauso de cuantos lucha moe por la Patria, fortalecidos con la esperanza de una futura redención. Paladines como «El Demócrata» । son los que necesitan los pueblos ¡ para llegará los cúlmenes del triun-। fo; defensores como el valiente colega son los que necesitan las grandes causas para conquistar la victoria, sin mancharse con debilidades, con súplicas, con humillaciones. Enviamos una vez más á nuestros hermanos de Coahuila nues-। tras calurosas felicitaciones por su independencia y su energía, y con el mismo entusiasmo aplaudimos la viril y honrada conducta Je nuestiu querido col ga «El Demócrata^ ; está demostrando ser digno de causa y de su pueblo. «En el número cuatro de tan estimado y valiente colega hemos visto un artículo que se titula: «Díaz proteje á los malos funcionarios» y en el cual se nos dice entre otras cosas; «Que muchos ciudadanos coahuilenses, no están conformes con un artículo publicado en el | número 2 de nuestro semanario, — que nosotros reprodujimos, tomándolo del «Tercer Imperio,»—porque en él, m adula al Oral. Díaz; cosa i en gran manera á nuestros correligionarios.» «Desde luego manifestaremos á nuestro querido colega, que nosotros dimos cabida en nueatro humil | periódico, al párrafo de referen- I cia, por que en él se trataba nada | menos, que de la gestión admiois trativa de nuestro actual mandatario D. Miguel Cárdenas y de sus ,—r-----— , । exiguas dotes como Gobernante de la arroje como bagazo á las plantas ** Estado digno por todos títulos ■ de figurar á la cabeza de los prime-> ros de la República. «Lejos de nosotros la idea de adular á nadie, y mucho menos al hom-1 bre que durante 27 años ha pesado 1 txsxnopiedra sepulcral sobre nuestra i infortunada patria. «Reprodudijirnos íntegro el artículo del «Tercer Imperio;» pero sin hacernos solidarios de los conceptos contenidos en él; y en especial, de lo referente á implorar la ayuda del centro para libertarnos del yugo «Cardenista.» No señor, nuestro programa se reduce á lo sígnente: l nión de todos los coahuilenses para encontrar un hombre honrado, sin miras ambiciosas ni ligas políticas, enérgico, instruido y capaz de sostener la dignidad y soberanía del Estado á la altura de los pue- i blos civilizadas, proponerlo para la Primera Magistratura y apoyarlo' con todas nuestras fuerzas en la próxima lucha electoral. «Esta son nuestras ambiciones; si no llegan á realizarse por causas que aun no podemos prever, habremos al menos cumplido con ©Uestros deberes de ciudadanos y hombres dignos de vivir en un país en donde imperen otras leyes que las dictadas por un autócrata. Sirva esto de satisfacción á nuestro» hermanos coahuilenses y á los dignos R R. de REGENERACION.” confiados. Es precia© que reiviudi- que disgusta qtiemos nuestro honor de mexicanos. La tiranía es una vorágine insa-I ciable que ha consumido nuestras rentas públicas y no ha quedado satisfecha; ha almacenado en su vientre hidrópico mil quinientos millones de pesos y no está harta, y con-I tinuará devorando el jugo de la nación hasta que, exprimida y enjuta-1 de la rapacidad extranjera. ¡ Entonces los mexicanos tendremos que vivir como parias si no hemos muerto de vergüenza! Bernardo Reyes no se imaginaba — ----— — — — ■■■•eewraa^U, cuando asoleado y con las fauces secas rodaba por los caminos nales al paso de su caballejo en busca de ___________ __________ enemigos del Gobierno á quienes aplicar la ley fuga. J Muelo Martínez no creía que los puestos públicos fuesen tan produc- | tivos, cuando huyendo de las fuerzas rurales hacía vida troglodítica [ en las encrucijadas de la Sierra de i Puebla. I Olegario Molina no comprendía doe 4 quienes con su ejemplo sos brln-los rendimientos de los puestos pú- i dó ** euo*rletí* d«l Bien, todos loe bHcos, cuando detrás del mostrador1 oportunidad tuvimos de equltaur disputaba los cobres á los marchantes bonachones. ¡zabal pensaba que solo la cebe oariHo al humilde, al Infeliz, al caído, de cerdos podía llevar algún exce- j f _________ denle de monedas á sus avaros bol- dealumbraban ni atraían; bien sabía sillos, pero jamás concibió su rudi-1él ,qu,e *nte 1V rlfllleo*« de la alta mo-mentario cerebro que las funciones públicas repletasen no solo los bolsillos sino también los arcenes. Todos los Gobernadores, todos los funcionarios públicos viven con holgura. Desde que un individuo es agraciado con un cargo público, la miseria se aleja de él para dar sitio á la fortuna. • Los Jueces ganan menos que un Tenedor de Libros y se dan vida de grandes señores; los Magistrados ganan menos que un Abogado postulante. y viven en palacios; los Jefes de Cuerpo ganan una soldada de maestro de obras, y poseen fincas y carruajes y hacen vida galante como jóvenes príncipes; los Jefes Políticos tienen sueldos de serenos y gastan como rentistas. Esas riquezas extraordinarias, si bien son incomprensibles para los imbéciles que se concretan á admirarlas, son bastante significativas para los hombres que ven en los puestos públicos, no los jardines encantados de las leyendas orientales donde el primer ocupante puede ha". reen o amar; en su existencia culminó una suprema virtud: su inagotable Lae glorias de loe poderosos no lo Irwl, la moral de enrielas compensa-clones, no hay grandeza en la victoria que abate ni el Poder que subyuga; bien sabía é* que grandes son loe que triunfan sobre sus propias ambiciones, sus egoísmos, sus envidias___ Las glorias de loe poderosos no lo deslumbraben ni atraían; bien sabía 61 que se convierten en humo qae asfixia y hiede los hachones encendidos para excitar la humana vanidad. Tal ves por eso ee empeñaba tanto en ocultar á la mirada del vulgo—morü-ficante siempre para el protegido—sus obras de bellísima Carlded que 61 •iempre llamó Deber. No quería que se 1 j rindieran parlas de admiración, más aún Jas eludía, las despreciaba Libera recto y firme, de sentimientos delicadísimos, prefirió los sinsabores del ostracismo á vivir en el seno le n i patria escuchando laa ingui-llosas quejas de un pueblo horrible-mente oprimido, al que no podía libertar ni infiltrarle energías para que se libertara y vino acá, al país de los libres, á servir de amparo y guía á muchos desvalidos, á continuar su fecunda labor humanitaria; tan fecunda como discreta. Alta dignidad de la Masonería y paladión del hermoso Evangelio que perdió la Fe en la saludable ínflueñ^ ola de las instituciones mutual i atas, ni la Esperanza en la emancipación de la humanidad por medito de la Solidaridad. Sobre la humedecida tierra que cubre loe restos del inolvidable virtuoso, del sincero enamorado del Bien, tract moa la inscripción esculpida en । el túmulo del filósofo irglés: Apera. St. Loéis, Mo., 28 d« Nov. ae 19-4. Alfonso c. Villarreal. Lo que dejamos copiado de nuestro apreciable colega «El Demócrata» de San Pedro, pone muy alto el buen nombre del viril y honrado armario. La explicación que el colega da á los coahuilenses, teniendo la amabilidad de hacerla extensiva á nosotros, le valdrá sin duda eí entu-siesta aplauso de los buenos ciudadanos. Por nuestra parte le agradecemos profundamente la deferencia con que nos ha tratado, y también le enviamos nuestras felicitaciones y nuestros aplausos más ca-urosos. | La actitud viril y digna del periódico coahuilense es merecedora de odo encomio, porque no es frecuente encontrarla en estos tiempos de degradaciones y cobardías. Veintisiete años de Dictadura, veintisiete años de guerra á la liber’ * que ? su IMPORTANTE. j RACION u nneix inohtrU), pongan conclandaiad aw nombre* y w>nee para borrarlo* de nae*tra« lista* 1 ara la devolución no Kati neceridad dx 1 gaMar en timbre*. ” Agradecerf nioe d nueetro* nuet'oa eube- ( emptore* te eirvan perdonar el que no U* __________ ________ loe templare* de loe nú A a • a AMOR A LA PATRIA. ?l9una*. PtripiMM no rociaran atcho* numero* tnmedialanienle «rué «« P*Wdo«- P«ro pueden eMar w. guras de f/ue se los enriaremos . di»? pelr8O^a> ™ el importe de ates trubscrtpc%Miee por un afto, recibirá una tubecrtpción gratis. _______ Ee verdad que lodo el planeta ee ’ • h>; pero no es la tierra cuyo ju- go llevamos en nuestras venas: toda la atmósfera es aire; pero no es el aire de que guadaños un beso Inmortal en la frente: todos loe hombree son _______ nuestros hermanos; pero no son aque____________ llos hermanos que expresan su pensamiento en Ja amplia y sonora lengua । española, y después de haber visto las i.dee más populosas, después de ______ haber departido con los génios más eminentes de Europa; después de haber presenciado el movimiento de laa ideas en Alemania, el movimiento de las máquinas en Inglaterra, el esplendor de la libertad en Suiza, más sublime todavía que las eternas cimas de los Aloes; después de haber recorrido loe campos de la Julia, entre aquellas estatuas que parecen exhalar aún de aus labios de mármol los versos de los ^antiguos ppetas y los diálogos de Platón, loe ojos se vuelven tristes * a tierra donde el sol ee pone, y habríamos dado nuestra existencia por vivir algunos momentos en medio de nuestros compatriotas, por tener la seguridad de que nuestros huesos no habrían de estar más fríos, más solitarios en la tierra extranjera, sino que habían de ir allá á confundirse con los huesos do nuestros nsdres, aunque sólo tuvieron por epitafio la yerba de los campos y por asilo una Y es doloroso ver como la Dictadu- ¡ grBnde l «ublime como amar á la pa-*---------- - - tria. - Emilio Castelar. Atropellos en Colima En nuestra pobre patria usan las autoridades para juzgar á los ciu. dadanos, un criterio enteramente distinto al que encontramos en los libertad no han sido sofocadas por el peso de la tiranía. Mientras que en otras naciones son respetados y considerados los hombres de más carácter ó de más talento, en México es guido con ferocidad todo aqtfeí que se distinga por algún signo de virilidad é indepen-cia. Es que las tiranías, para po der subsistir, necesitan que en su seno sólo se engendren siervos, no ICtUOadanos; esclavos, no hombres. Ignorada sepultura, que nada hay tan ra del Gral. Díaz trata, por todas | partes, de corromper, de menguar ó de aplastar sencillamente las । energías y los caracteres que toda-। vía subsisten en nuestra patria á que ei,“ i El Sr. Ramón A. Paz es un honrado ciudadano, que por su independencia y su dignidad se ha atraí-1 tirm#x> al Mecer ¡eTcobreT'' do la inquina ¿e las autoridades de Preferimos de» for Giro Postal do* de ese Gobierno han perseguido । /ntonacionak for Express ó en Bi-siempre al Sr. Paz y han deseado ' líeles de Banco 6 timbres postales. -Sttencion. Suplicamos á las personas que por quier otro motivo tengan que Hacernos algún pago. no lo hagan por medio de los Bancos. puts perdemos el